El Parlamento constituye la ponencia, que no podrá empezar a trabajar hasta junio Los grupos políticos discrepan sobre cuál debe ser el punto de partida del trabajo de los relatores
21 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.El Parlamento gallego constituyó ayer la ponencia que se encargará de redactar el nuevo proyecto de Estatuto, un texto que no empezará a ver la luz hasta finales del mes de junio. Los representantes del BNG aprovecharon la reunión inaugural del grupo relator para proponer que de forma inmediata se inicien los trabajos de redacción del texto articulado, posibilidad que rechazaron tanto el PSOE como el PP. Los populares acudieron a la reunión de ayer, que transcurrió a puerta cerrada, con la firme determinación de no permitir la actividad de la ponencia en tanto no concluyan las comparecencias de los agentes sociales en la comisión de estudio para la reforma del Estatuto, proceso que se extenderá hasta mediados de junio. No obstante, fuentes consultadas por La Voz manifestaron que el portavoz socialista, Ismael Rego, planteó una solución «a medio camino» entre la del PP y la del Bloque, que consistiría en reunir «con carácter extraordinario» al grupo relator mientras se celebran las comparecencias, pero no para redactar el proyecto de Estatuto, sino únicamente para abordar la metodología de trabajo. El portavoz parlamentario del PP, Xosé Manuel Barreiro, aceptó la propuesta, como hizo finalmente el nacionalista Carlos Aymerich. De este modo, los nueve ponentes podrán reunirse a lo largo del mes de mayo, pero únicamente para determinar cuestiones técnicas o los capítulos del Estatuto que deberían ser revisados en primer lugar. Punto de partida En la reunión constitutiva de la ponencia también se suscitaron grandes diferencias sobre el «punto de partida» que debe tomar la negociación. Las citadas fuentes señalaron que mientras el portavoz del BNG mostró su deseo de arrancar del texto que elaboró dicha organización -que contiene 106 artículos, frente a los 57 del Estatuto vigente-, el PP parece tener claro que su punto de partida está en el texto aprobado en 1981. «Nosotros preferimos ir revisando artículo a artículo para ver qué cosas es necesario retocar», manifestó un alto dirigente popular. En este caso, la llave puede tenerla el Grupo Socialista, que aunque, como hizo el BNG, elaboró su propia propuesta de Estatuto, a través de la Fundación Iniciativas 21, tampoco ha dejado de compartir con el PP su afecto al texto actualmente vigente.