Casi 1.700 prostitutas ejercen el oficio en 165 pisos en las ciudades gallegas

E. V. Pita VIGO

GALICIA

Los dueños de los clubes desplazan a las inmigrantes a casas privadas para eludir las redadas Alecrín descubre que las extranjeras pagan hasta 300 euros por empadronarse

23 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

La memoria del 2005 del colectivo feminista Alecrín revela que 1.650 prostitutas ejercen la prostitución en 165 pisos situados en la grandes ciudades gallegas como Vigo, Santiago, Pontevedra, A Coruña y Lugo. En cada vivienda con farolillo rojo trabaja una media de diez mujeres, la mayoría extranjeras. Los pisos de citas se han convertido en un valor-refugio para los dueños de los clubes de alterne que, en los últimos meses, se han visto acosados por las redadas de la brigada de Extranjería en busca de inmigrantes ilegales. Para eludir el control policial, muchos clubes se han reciclado en pisos porque los agentes sólo pueden entrar con una orden judicial previa, una garantía constitucional que demora más las investigaciones. El censo, según señala la coordinadora del centro de día de Alecrín, Silvia Pérez Freire, es muy preciso, pues sólo han computado una vez aquellas viviendas que se anuncian en los periódicos con dos números de teléfono para dar una sensación de novedad a los clientes. Las sospechas de la asociación feminista es que la rígida disciplina de los clubes se ha trasladado a los pisos. «Desgraciadamente, nos clubs e pisos as mulleres teñen que pagar por todo, por uns dereitos civís aos que poden acceder gratuitamente», indica la memoria. Alecrín denuncia que una asesoría viguesa cobraba 300 euros a las trabajadoras de un club por empadronarse, trámite que es gratuito. Timos Otras veces, algunos empresarios cobran 70 euros por hacerles las analíticas para detectar enfermedades de transmisión sexual y si dan positivo las despiden. Estas pruebas las realiza gratuitamente el equipo de la unidad móvil de Alecrín, que se desplaza todas las tardes por los clubes gallegos. De un año a otro, algunas mujeres han contraído una enfermedad venérea que le contagió algún cliente que pagó el doble para no usar el preservativo. Alecrín atendió el año pasado a 2.107 mujeres en 78 clubes gallegos a los que pudieron acceder. En otros 56, las asistentas sociales sólo fueron recibidas por el dueño. Tras estas visitas, creen haber elaborado el perfil de las casi 10.000 mujeres prostituidas en Galicia: tiene entre 20 y 26 años, el 97% son extranjeras, son pobres y con cargas familiares y aspiran a salir del oficio dentro de cuatro años. A veces, viven totalmente desinformadas y sin conocer el país. El censo de Alecrín incluye a las prostitutas con plaza (puesto fijo en un barrio). Sólo en Lugo, localizaron un centenar de bares donde trabajan prostitutas varios días a la semana. Incluyen también a algunos pubs de la Herrería de Vigo.