Liberados con cargos tres detenidos por pornografía infantil en Internet

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA

GALICIA

RAMÓN LEIRO

Un soplo al jefe de la Guardia Civil de Pontevedra en noviembre desencadenó la operación El cabecilla sigue en prisión y está previsto que hoy declaren otros cinco sospechosos

14 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El juzgado pontevedrés decretó ayer la puesta en libertad con cargos de tres de los diez detenidos en una operación contra la pedofilia por Internet. Tendrán que comparecer en un juzgado los días 1 y 15 de cada mes. Un cuarto estaba declarando al cierre de esta edición y hoy está previsto que comparezcan cinco, mientras sigue en prisión el cabecilla de la organización. La operación Tabú comenzó a gestarse el 15 de noviembre del 2005 cuando el responsable de la Guardia Civil de Pontevedra, José María Petisco, recibió un soplo sobre un chat a través del que se podría estar difundiendo pornografía infantil. Uno de los momentos más críticos de la investigación se produjo el 18 de enero en el momento de la detención, cerca del peaje de la AP-9 de Vilaboa, de P.?A.?J.?R.?S., de 64 años. A este uruguayo residente en Washington le intervinieron, entre otros efectos, compactos con contenido pedófilo. A instancia del fiscal se decretó su ingreso en prisión al estimar que hay riesgo de fuga. La presencia de este hombre en la provincia no era casual. «Venía con la idea de ver o conocer a una niña», apuntó Petisco. No era la primera vez que estaba en España este uruguayo que al parecer sembró de verdades y mentiras su declaración ante el juez, según fuentes de la Fiscalía pontevedresa. Tras su arresto se pasó la información al FBI, que realizó un registro en un domicilio de Washington, donde también se localizó material pedófilo. Diligencias posteriores de la unidad de delitos telemáticos de la Guardia Civil de Pontevedra culminaron en otros nueve arrestos en Barcelona, Vitoria, Nanclares de Oca, Alicante, Santa Cruz de Tenerife, San Antoni de Portmany (Ibiza), Mejorada del Campo (Madrid) y dos en Gijón. Asimismo, se alertó a las autoridades de Chile y Argentina, donde pueden residir otros dos sospechosos. Tanto la Guardia Civil como la fiscalía han destacado que los arrestados, todos ellos varones, «son gente normal, con su trabajo y su familia». Entre la documentación incautada hay imágenes que, a priori, están hechas en España y de las que no se tenía constancia. Se trata ahora de determinar su origen y la identidad de los menores.