El deshielo ahoga a Tuvalu

GALICIA

El archipiélago austral descubierto por el marino gallego Álvaro de Mendaña será el primer espacio natural que desaparece de la Tierra a consecuencia del cambio climático

20 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

El DRAE define isla como «porción de tierra rodeada de agua por todas partes». A Tuvalu la explicación se le queda corta. Sus poco más de once mil habitantes, en situación ya de pobreza, se quedarán sin patria este fin de semana. Una marea devora desde el lunes las costas de este pequeño país austral, justo en el extremo opuesto a Galicia, al este de Nueva Caledonia y al sur de Fidji. Desaparece poco a poco, al mismo ritmo que rompen contra sus playas espectaculares olas. Apenas está a cuatro metros y medio sobre el nivel del mar y ostentará, de esta forma, el lamentable honor de convertirse en el primer país que desaparece del planeta como consecuencia del deshielo en los polos, de la expansión de los océanos; del cambio climático, en fin. La Marea Reina -como se ha dado en llamar al fenómeno meteorológico que sacude a las islas estos días- elevará el nivel del mar hasta tres metros y se tragará, progresivamente, todo el archipiélago, conformado por tres decenas de islas. Se irán con él más de cuatro siglos de historia, desde que un gallego, el explorador Álvaro de Mendaña y Neyra, diera las primeras noticias de su existencia, en 1597, explicando que en aquella zona de extraorinarios corales había «mulatos desnudos». Por Tuvalu -cuyo nombre toma de un vocablo aborigen que significa «grupo de ocho»- pasaron otros personajes como Stevenson, que se inspiró en sus diminutas playas vírgenes (apenas veintitrés kilómetros de costa) para ambientar sus aventuras. Todo eso quedará para los libros de historia. Miembro, curiosamente, del Comité de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Tuvalu no cumplirá ni veinte años como república independiente. La suya era una muerte casi anunciada. Primer aviso en el 2001: su capital quedó totalmente cubierta por el mar. Y en el 2002, un informe oficial, al amparo de la ONU, avisaba de que éste sería el primer espacio físico al que borra del mapa el espectacular incremento de la temperatura en el globo. «Es el primer caso, por escandaloso, por evidente, en que se notan la consecuencia del desarrollo descontrolado en el planeta», explica el responsable de cambio climático de Greenpeace, Emilio Rull. No será, seguro, el único. Al lado de Tuvalu hay otros cientos de islas que podrían correr su misma suerte a medio plazo. Por lo pronto sus ciudadanos llevan una semana trasladándose a las vecinas Nueva Zelanda y Niue. A ellos se dirigía el jueves su primer ministro: «Tuvalu existirá siempre».