El juez Vázquez Taín investiga si tiene algo que ver con el alijo del «South Sea» A última hora de ayer se realizaron registros en el domicilio del empresario isleño.
06 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.José Antonio Vázquez Taín peleó ayer durante una larga jornada por conseguir un trofeo que no pudieron alcanzar otros jueces: imputar a Marcial Dorado en una operación de tráfico de drogas. A primera hora de la mañana, funcionarios de Aduanas detuvieron en A Illa al presunto contrabandista y a un vecino suyo, Benigno Vilas Allo, que había trabajado en las empresas de Dorado. La larga jornada empezó en las dependencias del Servicio de Vigilancia Aduanera de Vilagarcía. Los funcionarios de Hacienda se sorprendieron a primera hora al ver llegar, detenido, a Marcial Dorado. Poco después se supo que también Vilas Allo, un isleño relacionado profesionalmente con Dorado y propietario de un bar en A Illa, había sido detenido por los agentes. De Benigno Vilas no se conocen antecedentes ni por contrabando ni por tráfico de drogas, pero su caserón en la isla supera las posibilidades de cualquier trabajador de clase media. Los dos fueron conducidos más tarde a los juzgados para comparecer ante el juez Vázquez Taín. Los interrogatorios debieron ser duros y difíciles, porque no se interrumpieron hasta las nueve de la noche, hora en la que se decidió llevar a cabo registros tanto en el domicilio de Dorado como en el de Benigno Vilas. Acompañados de sus abogados y de agentes de Aduanas, salieron de los juzgados en dirección a sus viviendas. Al cierre de la edición seguían abiertas las investigaciones. Operación Retro-Forno La detención de Marcial Dorado está relacionada con las declaraciones que en los últimos días realizaron algunos de los treinta imputados por los jueces de Vilagarcía y Cambados a raíz de la aprehensión de un barco cargado de cocaína, el South Sea , una operación histórica conocida como Retro-Fornos que pasa por ser el segundo mayor alijo de esta sustancia. Narcotráfico o blanqueo A la espera de lo que puedan dar de sí las investigaciones, ayer se desconocía si la detención de Marcial Dorado tiene que ver con el abultado alijo de cocaína o con las redes de blanqueo de dinero que también se desmantelaron en dicha operación. Pero Marcial Dorado ya se vio en otras ocasiones en lides semejantes de las que siempre salió airoso. Es la segunda vez que se le detiene por su presunta relación con el narcotráfico. La primera, bajo la dirección de Baltasar Garzón, en el famoso y polémico sumario de la Nécora, el 12 de julio de 1990. Días después quedó en libertad provisional, pero no llegaron a procesarlo. Sólo declaró como testigo. Duelo de titanes Esta vez Marcial Dorado se las ve con Vázquez Taín. Un duelo entre titanes. Si el primero puede presumir de haber salido indemne de sus visitas a los juzgados, el segundo cuenta en su historial con las más exitosas operaciones contra el tráfico de drogas de los últimos años. Hasta los coletazos finales del contrabando llevaron a prisión por orden del juez al ex alcalde de Ribadumia, José Ramón Barral, cuyo currículum tiene algo en común con el de Dorado: hasta que Vázquez Taín desembarcó en los juzgados de Vilagarcía nadie fue capaz de relacionarlo con un fraude contra Hacienda.