¿Qué pasa en el cielo?

MONTSE CARNEIRO A CORUÑA

GALICIA

XOÁN A. SOLER

El récord de lluvias da paso al otoño más seco de los últimos veinte años

13 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Hace exactamente un año, Galicia se estremecía ante la posiblidad de que el agua que le llegaba al cuello siguiese subiendo de nivel. Había llovido en noviembre como en seis meses juntos. Octubre había sido igual. Espesas nubes de gris plomizo, los asfixiantes nimboestratos, mantenían el cielo cerrado a cal y canto. No había sol. Cuando llegó el 31 de diciembre, las fábulas sobre la Galicia anfibia y los gallegos con escamas habían desplazado del lenguaje del vulgo las teorías apocalípticas sobre la muerte del siglo XX. Y no era para menos. Sólo los más viejos podían recordar un año tan echado a perder por las lluvias. El 31 de agosto de 2001, cuando finalizó el ciclo hidrometeorológico anual, los expertos hicieron balance con un dato concluyente: no había caído tanto desde 1965. Y el récord necesitaba un contrapunto. De seguir lloviendo, las teorías sobre el fin del mundo acabarían por cuajar. Pero algo ocurrió en el cielo. Las nubes se retiraron. El sol volvió a mandar. El otoño del 2001 sería seco y luminoso, algo frío, castellano total. Quince litros por metro cuadrado recogieron este noviembre en Santiago. Ínfima precipitación. No se recuerda dato semejante desde 1981, veinte años. «Veinticinco, treinta años, lo que dura un ciclo climático; al cabo de ese tiempo las situaciones se repiten», explica Helena Pemán, asesora en Meteorología. Galicia ha pasado de la inundación a la sequía y la causa no está en las plegarias, sino en la baja latitud en la que se ha instalado el anticiclón que se forma sobre el continente y ejerce de regulador (en este caso, freno) de las borrascas procedentes del Norte. Estas masas de aire frío, muy viajeras, tropiezan con el inamovible anticiclón y siguen su camino, rodeándolo en el sentido de las agujas del reloj. Como este año la posición del anticiclón es baja, las borrascas no entran por Galicia, como es habitual, sino por el levante peninsular. Es el fenómeno que se manifestará estos días. El frío de Siberia atravesará España de este a oeste y llegará a Galicia dulcificado y seco, sin humedad. Y así no hay nubes que prosperen.