Margarita Hermo es directora de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar
18 feb 2019 . Actualizado a las 12:13 h.Profesionalización, destrezas podría decirse que innatas para el emprendimiento y una visión muy madura para resolver la sucesión sin que afecte a la estructura y pervivencia de las compañías son algunos de los trazos con los que Margarita Hermo, directora de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar, describe la situación de este tipo de compañías en el actual marco de la actividad económica.
-¿Las actuales generaciones de la empresa familiar han aprendido a compartir el capital para seguir creciendo en vez de vender?
-Hoy en día, en el mundo hay mucho dinero buscando empresas rentables y bien gestionadas para comprar. Galicia tiene muy buenos ejemplos de ello. Pero creo que deberíamos contar con una política económica e industrial que protegiese a esas empresas gallegas que quieren mantener su actividad en la comunidad.
-No es malo atraer capital.
-Lo ideal sería que no viniesen a comprar lo nuestro, lo que tenemos, sino que viniesen con nuevos proyectos a invertir aquí. El emprendedor es gallego y cuando una iniciativa empresarial despunta o tiene un mercado muy atractivo, viene y la compran. Sería bueno que creasen nuevas industrias porque redundaría en la economía y en el empleo de Galicia. La realidad es bien distinta.
-¿Cuál es la salud actual de este tipo de empresas?
-Muy buena. Los empresarios están haciendo las cosas muy bien, con empresas que despuntan en sus sectores, tanto dentro como fuera de España. Se han internacionalizado, pero, a la vez adquiriendo otras compañías fuera. Las veo fuertes, con ganas de seguir apostando por Galicia y seguir desarrollando proyectos.
-¿Esa experiencia también se ha trasladado a la manera de resolver la sucesión?
-Por supuesto. Se preparan con mucha antelación para la sucesión. Trabajan con previsión ante eventualidades y para tener previsto ese momento de cambio de gestión o de propiedad.