Carmen G. de la Cueva, autora de «Escritoras»: «Las visiones del mundo de los hombres se han impuesto»

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En «Escritoras», ilustrado por Ana Jarén, habla de mujeres que encontraron en la escritura y la amistad la fuerza para creer en ellas mismas

15 mar 2023 . Actualizado a las 12:07 h.

Emilia Pardo Bazán, María de Maeztu, Clara Campoamor, María de la O Lejárraga, Carmen Baroja, Elena Fortún, Carmen Laforet o Carmen Martín Gaite y otras de las que apenas queda algún rastro desfilan por la páginas de Escritoras. Una historia de amistad y creación. Una obra escrita por la autora y editora Carmen G. de la Cueva (Alcalá del Río, Sevilla, 1986) y bellamente ilustrada por Ana Jarén (Sevilla, 1985). La primera ha publicado los libros Mamá, quiero ser feminista y Un paseo por la vida de Simone de Beauvoir, junto a la ilustradora Malota, y Tranquilas. Historias para ir solas la noche, en colaboración con María Folguera. Entre el 2014 y el 2019 dirigió La tribu, una comunidad virtual dedicada a la difusión de la literatura feminista. La segunda ha ilustrado portadas de libros y revistas, y publicó Amigas y Astrología para colorear. «Una mujer que escribe tiene que pelearse con toda una tradición de silencio y con el desdén de los otros», dice De la Cueva.

—¿Cómo surgió «Escritoras»?

—Nació en un enorme momento de vulnerabilidad cuando me estaba separando de mi pareja y tenía que buscar una manera de salir adelante con mi hijo de 2 años. Pensé en las renuncias y los sacrificios de todas aquellas mujeres que habían querido crear, escribir, hacer algo con sus vidas más allá de las paredes de su casa y en las amigas que las sostuvieron en el camino.

—¿Cómo calificarías este libro?

—No es un libro de biografías, sino, al estilo del ensayo anglosajón, una mezcla de reflexiones, fragmentos autobiográficos y mirada personal sobre estas autoras. Las historias nos las han contado los hombres y han omitido todo ese tejido de amistad, amor, admiración y apoyo entre estas mujeres. He querido contar una historia en el que el principal valor es la importancia de la amistad femenina para no caminar solas.

—¿Qué tienen en común las escritoras que salen en el libro?

—La fuerza, la voluntad de trabajo, la inteligencia, la luz y la pasión.

—¿Qué nos pueden enseñar hoy en día?

—Que no estamos solas, que formamos parte de una infinita genealogía de mujeres que antes que nosotras han tenido que reivindicar derechos y deseos en su propio hogar y en el espacio público.

—¿Por qué algunas son aún unas desconocidas pese a su importancia?

—Esto tiene que ver con la misoginia y con cómo las historias de los hombres y sus visiones del mundo se han impuesto a las de las mujeres por considerarlas carentes de autoridad. Es algo que se repite y sigue sucediendo hoy.

—¿Qué destacaría de algunas de las escritoras que desfilan por las páginas de su libro? Empecemos por Carmen Baroja.

—Escribió unas hermosas memorias, Recuerdos de una mujer del 98, sobre cómo quería ser artista, trabajar con las manos, en un momento de enorme ebullición en la cultura española. Su testimonio es único y, sin embargo, su libro está descatalogado.

—María Lejárraga, una gran olvidada, cuya obra ahora se empieza a recuperar.

—Grandísima escritora y dramaturga (memorable el documental que acaba de hacer Laura Hojman sobre ella), trabajó bajo el nombre de su marido y fue una pieza imprescindible en la construcción de las escritoras de principios del siglo XX. Impulsó la escritura, por ejemplo, de Elena Fortún y estuvo en la creación del Lyceum Club Femenino.

—María de Maeztu.

—Nuestra Virginia Woolf, creadora en 1916, trece años antes de que Woolf publicara Un cuarto propio, de la Residencia de Señoritas y del Lyceum Club.

—Elena Fortún.

—Creadora del personaje infantil Celia y grandísima y profunda escritora que supo retratar la guerra civil como nadie en Celia en la Revolución. Fue, además, puente generacional entre escritoras.

—Carmen Laforet.

—Se dio a conocer a los veintipocos cuando ganó el Nadal por su novela Nada y escribió durante toda su vida contra un gran sentimiento de impostura.

—Carmen Martín Gaite.

—Una de nuestras mejores escritoras, novelista, ensayista, voz profunda y lúcida que supo ver los hilos donde otros solo veían una mancha.