Shinova: «Siempre hay idiotas esperando que arda todo»

FUGAS

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El grupo que acertó con «La buena suerte» toca en A Coruña dentro del ciclo Vibra Mahou

18 mar 2022 . Actualizado a las 13:20 h.

Fueron valientes Shinova y lanzaron La buena suerte en el 2021. «Es lo que nos toca. Hacer música, vengan los tiempos que vengan y de la manera que podamos. Hemos tenido muchísima suerte. Lo retrasamos un poco y ha funcionado muy bien», explica su cantante, Gabriel de la Rosa. Mañana estarán en A Coruña (Pantalán, 21.00 horas) dentro del ciclo Vibra Mahou.

­—Los temas son previos a la pandemia. ¿Les ha ocurrido, como a tantos otros, que han tomado una nueva dimensión ahí?

—Sí, eso siempre sucede. Una canción nace con un significado, pero, según van pasando los tiempos, evoluciona. En ese caso, ha tomado todo otra relevancia y nos ha acompañado mucho el significado de las canciones que nosotros mismos escribimos. Por los mensajes que recibimos y lo que nos dicen en los conciertos sentimos que para ellos también es así.

­—Cantan: «Hay demasiados idiotas esperando que el mundo prenda». Ni que la hubieran escrito ahora...

—Claro. Fíjate, el otro día ensayando me venía a la cabeza todo lo que está sucediendo en estos momentos. Porque es así: siempre hay idiotas esperando que arda todo. Pero bueno, aquí seguimos. El plan es resistir. Toquemos madera.

­—¿Sus canciones son muy adaptables a las sensaciones de cada uno?

—Sí, y cada persona que recibe una canción y la acoge siente esa canción como suya. Y lo es con el significado que le dé. Ese significado es tan importante como el del propio autor. Cuando yo escucho una canción de otro artista, a veces me da igual lo que él diga, porque sé lo que significa para mí. Ese es el poder de la canción.

—¿Ocurre en «Te dejo una canción», un tema de agradecimiento?

—Sí, aunque esa es bastante explícita, pero no deja de ser una canción de agradecimiento abierto. Todos necesitamos agradecer, y más ahora. Nació con ese objetivo y funciona. Con ella solemos cerrar los conciertos. Es increíble lo que se logra con ella en el tramo final. Nos alucina lo que ocurre ahí.

—¿Notan ahora una empatía especial en los conciertos?

—Sí, hemos visto que hasta en las peores circunstancias el público ha estado ahí. Incluso en momentos críticos, la gente venía a los conciertos, aunque fuera sentada y sin poder moverse. El que estuvieran ahí ha sido la mayor muestra de amor puro que nosotros hemos podido tener. ¿Cómo no vamos a estar agradecidos?

—¿Se abraza la gente a la música ahora con más intensidad?

—Sí, eso es así, tal cual. Gran parte del 2020 nos dimos cuenta de que todo lo que teníamos a mano, la rutina, de repente no estaba. Ir a un concierto, que era algo tan normal, no se podía. Entonces nos dimos cuenta de que habíamos perdido algo muy valioso, y eso ha servido para que nos abrazáramos aún más a la música.

—La Wikipedia dice respecto a su estilo: «metal alternativo» y «hard-rock», indicando «antes». ¿Están de acuerdo?

—[Risas] Sí, hemos tenido varias etapas. Pero como la propia vida. Las personas evolucionan y los grupos también.