Mariagrep: la nueva diva del pop de dormitorio es gallega

FUGAS

Enamora. «Si un día» es el primer disco de esta compostelana que mezcla r&b, trap y psicodelia con una chispa muy especial. De amor a primera vista

18 jun 2021 . Actualizado a las 13:19 h.

Es una etiqueta que existe desde hace años, al menos desde los noventa. Pero la evolución de la tecnología la ha puesto en primer plano. El éxito de artistas como Billie Eilish, que ha llegado al estrellato con la música hecha en su habitación, ha inspirado a muchos músicos. Y la pandemia la ha revalorizado por completo, al convertirse durante meses en la única posibilidad. Se trata del bedroom pop y es exactamente eso: música que se compone en el dormitorio. Generalmente por jóvenes solitarios que construyen desde ahí un mundo de fantasía en el que volcar sus obsesiones. «Yo me identifico al 100 %, porque lo es literalmente. Escribí y desarrollé todas mis canciones en la habitación», explica María Gallego Román, una compostelana de 23 años que ha adoptado el nombre artístico de Mariagrep. Acaba de editar Si un día, su disco de debut.

En su sello, Raso, donde también publican Baiuca o Néboa, lo tienen claro. No escatiman en pirotecnia promocional y sentencian: «Habemus nueva diva para el bedroom pop electrónico». Ella se ríe y se deja querer. «Lo de diva no sé si se me queda un poco grande, pero bedroom sí, total», bromea esta chica que, en lugar de locales de ensayo y guitarras eléctricas, opta por tirarse en la cama con un piano eléctrico esperando que la inspiración se pose sobre ella. «Aún sigo con uno que me compraron mis padres hace años. Le quito las patas, me tiro en la cama y me pongo a probar cosas. Ese es mi proceso. También uso un sintetizador conectado al ordenador», detalla.

De ese ensayo-error han salido siete canciones con una fuerte conexión sonora, emocional y temática. Dice que todo es casual. Respecto a ese sonido sedoso, frágil y un tanto ensoñador asegura que «nació sin ninguna pretensión». Mariagrep partía del cero total: «En mi vida había compuesto nada. Cuando haces algo de lo que no tienes mucha idea, a lo mejor sale algo nuevo. Si hubiera estado en el conservatorio diez años, habría sabido una técnica, una producción y habría salido algo con más intención. Al haberlo hecho un poco “esto suena bien”, "esto no" y cogiendo cosas que yo escuchaba, al final salió una mezcla de la nada». Manu Blanco, de Blanco Palamera, se encargó de pulir la grabación.

En cuanto a la parte temática, Si un día se mueve básicamente en la silenciosa marea de relaciones sentimentales, los deseos y las obsesiones. «Tiene un poco que ver con eso, pero también con lo que ocurre dentro de uno mismo al pensar así», señala. Si estamos en pandemia todo se multiplica: «Yo ya era muy casera, pero eso me ayudó para estar en la habitación y acentuar ese lado».

De La Oreja de Van Gogh al hip-hop

Para describir el sonido de Mariagrep se han usando etiquetas como neo-soul, trap, psicodelia o r&b. También se ha apelado a parecidos con artistas como Solange, Jeanette, Girl Ultra o Billie Eilish. Pero en su corazón las cosas se reconducen a algo más elemental: los primeros contactos con la música. Explican perfectamente el híbrido sonoro en el que está envuelta. «Yo escuchaba el típico pop como La Oreja de Van Gogh, pero no era consciente de que estaba escuchando pop. Yo simplemente disfrutaba la música que había. Mis hermanos mayores ya estaban en el rap. Fue como llegué ahí. Dije: "Uy esto es muy diferente". Creo que, al final, cogiendo de sitios distintos, no tiene sentido encerrarme en hacer solo pop, si escuché de todo. Al final voy a ser yo. Mi yo de los 14, de los 17 y de los 21. Todo junto».

El amor con La Oreja de Van Gogh, por cierto, se mantiene. De hecho, intentó hacer una versión de La playa. «Estuve una tarde entera buscando la forma, pero al final desistí. Dije que era tan bonita que no, no quería hacerle una versión, porque no tendría sentido», admite.

En lugar de ello creó sus propias canciones, llenas de melodías perezosas, efectos caleidoscópicos y una monotonía curiosamente placentera. Su pequeño hit hasta el momento es Un poquito, uno de los temas que podrían convertirse en una bandera de cómo es el pop español del 2021. En el videoclip su universo sonoro se abre en un imaginario onírico y fantasioso. «Fui a Murcia a grabarlo con dos chicos y una chica. No los conocía. Les enseñé la canción, unas fotos y un imaginario que tenía. Lo entendieron perfectamente y creo que se relaciona bien», opina esta joven que, tras hacer Publicidad en Pontevedra, estudia ahora Interiorismo en Madrid. «Todo muy variado, como mi música», dice sonriendo. «Hay que probar de todo», concluye.