No faltará a la cita del 2021 Bertín Osborne. Tampoco, Franco Battiato, otro clásico cuyos rótulos ya hacen referencia a los de años anteriores. ¿Qué alusión al Franco español tendrá este año el italiano? «Eso pasa en contadas ocasiones, pero explicándolo un poco. No lo damos por sabido», precisa Arantxa. Los rotulistas no eligen lo que sale: «Nos llega montado. Nuestro trabajo es poner los rótulos y la obsesión es no repetirnos», apunta Batista. Define el programa como una «una catarsis de humor en la que se expira todo». Por ello, señala, es tan importante la complicidad: «El rótulo funciona cuando corrobora lo que estás pensando. O bien, cuando surge como algo sorprendente».
Los dos aseguran que actúan con mesura. «Nunca nos han dado el toque de atención. Al contrario, la idea de la dirección es que seamos afilados», dice Vicente. «Nuestra guía no es jugar a traspasar los límites, sino ser ecuánime, equilibrado y elegante», corrobora Batista. «El año pasado, el tema eran los límites del humor. Menos mal que eso ha pasado ya, porque en tantos comentarios y tantos chistes siempre corres el riesgo de meter la pata y nunca estás del todo seguro. Cuando pasa todo y ves que no hay polémica respiras aliviado».