Igual que El Quijote puso fin a las novelas de caballerías por ser la más grande obra escrita sobre ellas, podría pensarse que Maus hizo lo propio con el cómic alrededor del nazismo, porque es la obra que mejor describe, en imágenes y bocadillos, lo sucedido antes, durante y después de la ascensión de Hitler. Pero han venido algunas obras detrás que, sin alcanzar la genialidad de la de Art Spiegelman, han sabido poner el foco en los orígenes y consecuencias de aquel fatídico episodio. La fantástica trilogía Berlín, por ejemplo. O ahora este Irmina en el que Barbara Yelin rescata la vida de su abuela. Un intento de reconstrucción (a base de cartas y diarios encontrados) que permite advertir cómo se plantó la semilla del totalitarismo en la sociedad alemana, un virus del que no pudieron librarse ni los mejor vacunados. Como Irmina. Veremos cómo esta chica sale de Alemania rumbo a Inglaterra cuando la cruz gamada era solo una anécdota. Cómo allí se enamora de un joven negro, cómo abre su mente, sus visitas a bares, teatros... Cómo trata de asentarse en Londres, y cómo tiene que regresar cuando se queda sin recursos para seguir en el extranjero. De regreso a Berlín la llama ha empezado a prender, pero ella se resistirá, tratando de huir y volver allí donde fue feliz. La transformación a partir de entonces es muy reveladora. Desde un caso particular hasta una situación general. Se apagan todas las luces alrededor de Irmina hasta que ella misma será una sombra más. Un relato muy personal, pero trasladable a lo sucedido en una gran parte de la ciudadanía alemana entre los años 30 y 40. Y con un epílogo imprevisible.
«IRMINA»
BARBARA YELIN
??? EDITORIAL ASTIBERRI PÁGINAS 288, Color PRECIO 27 EUROS