Su último disco, «Santa», entremezcla la imaginería religiosa con el pop
14 abr 2017 . Actualizado a las 05:15 h.Nació en 1983. Y, en parte, su música remite precisamente al tecno-pop español de la época. Ahora lo mostrará en el ciclo Escenarios Mahou. Es un concierto especial, fuera de la gira de Santa, su último trabajo. «La gira ya termino hace meses y el próximo disco no saldrá hasta el año que viene. Surgió esto y me pareció un buen concierto para decir que sí», explica.
-Escucho «Caída libre», su «hit», y pienso inmediatamente en lo que hacían Mecano cuando usted acaba de nacer. ¿Qué ocurre ahí?
-Existe esa conexión, sí, y es maravillosa. Las influencias dependen de lo que escuchas voluntariamente y también de lo que se ha quedado en nuestra cabeza porque se oía en casa. Con este disco yo no iba buscando ese sonido, pero aparecía siempre de una manera inconsciente. Creo que por eso me encanta tanto lo de sonar a Mecano.
-En la letra cita el «Like a Virgin» de Madonna. ¿Por qué?
-Esa canción cuenta la historia de una noche de fiesta con una amiga. Like a Virgin era una de las canciones que le pedimos al disyóquey que nos pusiera esa noche.
-Contagia. La escuchas y tienes ganas de que sea sábado por la noche.
-Sí [risas]. Esa es la intención. Estoy muy orgullosa de ella, porque es un tema muy personal, pero trasciende de una manera universal. Era una canción para Marta, una amiga que me acompañó en un momento muy triste de mi vida, cuando tenía que hacer un viaje, y me la salvó. Cuando la gente la escucha siempre tiene una amiga a la que dedicársela.
-¿Qué importancia le da a la imagen, usted que juega tanto con ella?
-Mucha. La gente ya no solo escucha. La información llega por muchos sentidos. Me parece muy interesante cuidarlo todo. No solo mi imagen personal, sino lo todo lo que hay alrededor: el formato físico, la puesta en escena, el look. Todo ayuda a que se entienda lo que quieres contar.
-El disco lo titula «Santa» y entremezcla la imaginería religiosa con el pop. ¿Cómo lo explica?
-Sí, uso esa imágenes para hablar de las relaciones humanas. Soy andaluza y la educación religiosa forma parte de mi vida. En mi cabeza había muchas imágenes que, al margen de nuestras creencias, están en nuestro vocabulario y en nuestro modo de expresarse. Me parecían imágenes poderosas y me gusta jugar con esas metáforas. Pero el contenido no es nada religioso, solo es la forma [risas].