Dudoso del equipo que se encontaría en el Palau, el Breo viajó a la Ciudad Condal. El conjunto de Casimiro regaló un primer cuarto de ensueño a la afición celeste: 33 puntos anotados con una serie de 7/11 en triples sustentadas en una excelsa circulación de balón y defensas cambiantes que hacían mucho daño al quinteto de Peñarroya y que permitían al Breo correr y anotar. Hilliard, con 10 de sus 16 puntos, y Grant con 9 de sus 12 finales, sobresalieron en la faceta anotadora. Un cuarto más que ilusionante de los lucenses por méritos propios más que por deméritos del equipo catalán en un Palau que se quedó en silencio.
A partir del minuto 10 el Barça subió, y de qué manera, su línea a 8 metros con una intensidad defensiva progresiva marcada por un Brizuela que secó literalmente a Grant, se negaban los pases al juego interior lucense y ello provocó cortocircuitar el ataque breoganista. Luis Casimiro lo intentó, pero no consiguió contrarrestar con las rotaciones el vendaval que se avecinaba. Las pérdidas de balón de los lucenses, un Barça más intenso en la pintura y un mayor porcentaje de acierto del equipo local, basado en generadores y anotadores que no estaban en su mejor momento, como Sarr propiciaron el 48-44 al descanso..
Tras pasar por vestuarios, la diferencia en el marcador y en parqué fue agrandándose con las mismas líneas de actuación: defensa , pérdidas (20 del Breo), contraataques y una superioridad manifiesta en el juego interior de los blaugranas con el estilete Sarr, que anotó 21 puntos en apenas 23 minutos, como referencia anotadora junto a Parker (16) y Joel Parra (15).
El Breogán jugó y mandó durante un cuarto, esgrimiendo lo mejor de sus básicos ante el FC Barcelona. Ganar en esta liga, como saben, es harto complicado y más ante un gigante con un presupuesto inalcanzable para una buena parte de los participantes.
Floja actuación de la segunda línea así como del debutante Touré, del que se necesita una mayor aportación en el juego interior tanto en rebote como en intimidación.
Creamos en este plantel que, en mi opinión, sigue creciendo, si bien es imprescindible recuperar el óptimo nivel de sinergia del equipo anterior al parón del mes de febrero ante las próximas citas competitivas, que sin duda marcarán la hoja de ruta breoganista de cara al tramo final de temporada.