Se acerca el final de la primera vuelta en la Liga Endesa, lo que trae el primer balance real con el premio añadido de poder ganar el billete para una competición abierta y muy apasionante como es la la Copa del Rey.
En Málaga se van a enfrentar dos equipos con opciones de cerrar la primera parte del campeonato de manera brillante. El Unicaja está a solo una victoria de certificar su clasificación para el torneo copero y el Río Breogán, con esos ocho importantísimos triunfos, conserva posibilidades de repetir presencia en la Copa.
El equipo de Ibón Navarro juega bien al baloncesto. Tiene una estructura defensiva sólida, con una presión al balón continua y fuerte —sin duda, uno de los mejores equipos de la liga en este aspecto—, poderío reboteador, consistencia en el uno contra uno, capacidad para manejar bien los cambios en los emparejamientos y versatilidad para afrontar las situaciones tácticas del rival. A partir de esta defensa intensa, son un equipo muy dinámico en movimiento y disponen de series cortas para poner el balón en las manos que desean para generar ventajas o finalizar. Tienen un róster amplio y muy compensado, como se puede comprobar en la distribución de minutos y en el apartado de la valoración, en el que todos aportan y en el que cada jugador acaba encontrando su momento.
El Unicaja cuenta con tres jugadores españoles de buen nivel y, sin duda, de una importancia capital en el vestuario, como son Alberto Díaz, Darío Brizuela y Jonathan Barreiro. Además, tiene gente del talento de Dylan Osetkowski, Tyler Kalinoski, Tyson Carter, Nihad Djedovic, David Kravish, Kendrick Perry o Will Thomas. Necesitarán gestionar muy bien la baja de larga duración de Augusto Lima, muy importante en muchos aspectos de su juego interior.
Conviene ser prudentes
Otro partido más para seguir compitiendo. Otra excelente oportunidad para el Breo. Pero conviene no olvidar, porque cuando se hace te acaba perjudicando, cuál es el objetivo real de este equipo. De momento va camino de conseguirlo, y además con nota. Todo lo que venga a mayores, bienvenido sea, pero, insisto, siempre recordando cuáles son tus obligaciones principales. Y como siempre, suerte, que también cuenta.