Erik Quintela: «Si nos lo creemos y perdemos la humildad no conseguiremos nada»

FORZA BREO

Carlos Castro

El base del Río Breogán asegura que el partido en el Palau confirma que están «en el buen camino»

03 oct 2021 . Actualizado a las 14:57 h.

Discutido en algunos momentos de la pasada temporada, Erik Quintela (Lugo, 1991) es hoy una de las piezas más precisas en el engranaje del Río Breogán. Y en la Liga Endesa nada menos, para delicia de una afición que le venera no solo por su marcado ADN breoganista, sino también por su indestructible compromiso y el cariño que reparte fuera de la cancha.

-Qué bonitos están siendo los lunes para el Breo desde el regreso a la ACB...

-Sí, sí, por ahora sí. Y esperemos que siga siendo así durante mucho tiempo. El equipo está trabajando mucho y bien. Hay veces que aún haciendo las cosas bien no salen como quieres, pero ahora están saliendo y eso es genial.

-La derrota ante el Barcelona dejó casi tan buen sabor de boca como las dos victorias anteriores. ¿O no?

-Dejó buen sabor porque confirma lo que habíamos visto ante el Tenerife y el Burgos, que somos un equipo al que le gusta defender bien y compartir mucho el balón en ataque. Y con eso le hemos puesto las cosas muy difíciles al Barça, además de ganarle a dos grandes equipos. Esto nos confirma que el camino que llevamos es el correcto.

-¿Hubo un doble rasero arbitral en el Palau?

-No sé si es que ellos aprovecharon más los momentos en que estábamos en bonus para atacarnos o qué pasó, pero lo cierto es que la diferencia en las faltas personales (28-8) fue exagerada.

-En el último cuarto dispusieron de dos posesiones para coger la delantera en el marcador y fallaron ¿Ahí se perdieron todas las posibilidades de victoria del Río Breogán?

-Fueron claves, sí. Aunque pueda aparecer anecdótico ese punto arriba o abajo, a nivel mental sí que influye. Después de verse todo el tiempo por delante, el Barça lo podría acusar. El partido cambiaría mucho si acertáramos.

-Jasikevicius les puso a la altura de un equipo de Euroliga.

-Es muy buena señal porque dice mucho de nuestro trabajo, pero no podemos creérnoslo. Si nos lo creemos y perdemos la humildad, vamos mal, no conseguiremos nada. Tenemos que mantener la modestia que nos hizo lograr dos victorias y hacer un partido muy decente frente al Barça.

-Todos son halagos para el equipo. Era imposible imaginar un inicio tan brillante, y más con el calendario delante.

-Todos los breoganistas hubiéramos firmado un regreso a la ACB así. Fueron dos victorias increíbles y un partido muy bueno en el Palau, y eso nos tiene que dar fuerza para los partidos ante los rivales de nuestra liga como el del domingo ante el Betis.

-Mantener este nivel todo el curso no va a ser fácil.

-Ya veremos lo que pasa. Trabajaremos para poder mantenerlo o incluso mejorarlo, aunque somos conscientes de que será muy complicado.

-Otra de las grandes noticias que dejó el partido del Palau fue la respuesta de Larsen, este año con un papel secundario.

-Es algo que nos alegra porque significa que todo el mundo está preparado para aportar cuando el equipo lo necesita. Yo, personalmente, estoy muy contento por él porque trabaja todos los días genial, es un chico fantástico y el año pasado nos dio muchas alegrías a todos los breoganistas.

«Me hizo mucha ilusión jugar contra Calathes y tengo ganas de enfrentarme a Llul»

El encuentro ante el Lenovo Tenerife en el Pazo fue el primero en la ACB de un Erik Quintela que en la visita al Palau no pudo cumplir uno de sus grandes deseos, que no era otro que verse las caras con el legendario Pau Gasol.

-Son sus primeros partidos en la ACB. Es tan grande como dicen la diferencia con respecto a la LEB.

-Es grande sí, sobre todo en cuanto a la velocidad del juego. Cuando un jugador de la LEB recibe y a lo mejor necesita un segundo para tirar a canasta, aquí necesita medio segundo.

-¿Impresionan el Palau y el Barça?

-Más el Barça, porque son jugadores que ves por la tele jugando finales de todos los campeonatos. Eso al principio, ya que cuando sales a la cancha no te asustas y en lo único que piensas es en ser más duro que ellos para contrarrestar su mayor talento.

-¿Hay algún jugador al que le haga especial ilusión enfrentarse?

-Tenía muchísimas ganas de jugar contra Pau (Gasol) porque es una leyenda, pero no pudo ser. Me hizo bastante ilusión jugar contra Calathes, porque he visto muchos de sus partidos, y tengo ganas de jugar contra Llul porque es otro de los referentes del baloncesto español en los últimos años.

-Y la última. En tres jornadas estrenaron todas las equipaciones, la celeste, la roja y la blanca. ¿Cuál le gusta más a Erik?

-El celeste siempre me ha tirado más, es verdad, porque es el verdadero color del Breogán, aunque también es cierto que me encantan las equipaciones alternativas y las de este año son muy chulas, tanto la roja como la blanca. Del Breo solo tengo una camiseta celeste en casa... Cuando todavía no jugaba siempre intentaba comprar una distinta a la tradicional.

«Ver entrenar a Bell-Haynes es increíble, el tío va siempre a tope»

El mayor de los Quintela tiene asumido que a la hora del protagonismo en la plantilla tiene por delante a un base con sello internacional, que además está causando sensación tanto en el trabajo diario en el Pazo como en los partidos.

-Paco Olmos dijo que cada jugador conocía su rol, que no se había engañado a nadie. ¿Cuál le asignó a Erik Quintela?

-Lo estamos viendo. Cuando salgo tengo que subir el nivel defensivo, ayudar al equipo a hacer un baloncesto dinámico e involucrar a los compañeros. No soy un jugador para meter 20 puntos, pero sí para hacer que el equipo juegue más alegre o provocar un par de fallos del rival.

-Su salto de nivel fue grande. ¿Adelantó trabajo durante las vacaciones?

-Todos los veranos, mi hermano Sergi y yo trabajamos mucho con Miguel Ángel Hoyo y con Fernán Varela, dos entrenadores que nos ayudan un montón. Este verano no ha sido distinto, si bien hay veces que los jugadores se adaptan mejor a una liga que a otra y creo que eso explica mi caso.

-Por delante tiene un base con una gran experiencia internacional como Bell-Haynes.

-Verle entrenar es increíble porque el tío va siempre a tope. Ya demostró el año pasado en Alemania que tiene un talento brutal. Es un chico muy humilde que ayuda todos los días a que el equipo sea mejor porque te empuja a trabajar más duro. Es un compañero genial.

-¿Podemos decir que el club se ha lucido en los fichajes?

-Por ahora están demostrando que no se equivocaron con ellos. Todos están aportando muchísimo y ayudan a que el grupo sea bueno, que me parece muy importante, porque son excelentes compañeros. De momento no hay ninguna queja de ninguno de ellos.