Siempre culpables

Alicia Fernández

FIRMAS

27 dic 2014 . Actualizado a las 21:04 h.

Una se queda pasmada ante la simpleza e incontinencia verbal de nuestros responsables públicos que, según comprobamos, cobran elevados salarios y gozan de innumerables prebendas como para que les podamos exigir mayor competencia, profesionalidad y responsabilidad. La última perla se la he escuchado a la directora general de Tráfico, María Segui, que no tardó ni diez minutos en concretar, sin lugar a dudas, las causas del repunte de víctimas en accidentes de carretera: ella lo achaca al aumento del consumo de drogas por parte de los conductores y al envejecimiento del parque móvil en España. Es decir, la culpa es de los ciudadanos; en el primer supuesto, por activa, y en el segundo por pasiva. Así, sin despeinarse y sin desvelarnos qué estudios la habían llevado a tal conclusión, la ínclita funcionaria nos la ha endilgado. Por supuesto que ni ella ni su Dirección General tienen algo que ver. El Gobierno al que representa, mucho menos. Da la impresión que en vez de responsable pública es una fedataria, por tanto se limita a levantar acta de lo que ve, siente o piensa.

Pues señora mía, con lo que cobra al año bien podría mostrar mayor rigor en sus declaraciones y hablar en base a datos contrastados. También tener menos cara, pues hasta el momento siempre nos han vendido desde su departamento que el decreciente número de víctimas era fruto de su política de tráfico, sus campañas de «concienciación», cambios normativos y mejora de las infraestructuras por parte de los sucesivos gobiernos. Ahora que pintan bastos serán también ustedes partícipes, sino directamente responsables, del desaguisado ¡digo yo! Mencionarle, asimismo, que si no cambiamos de coche tanto como usted quisiera es por la incompetencia de su Gobierno, que nos ha empobrecido hasta el punto de tener que aprovechar todo hasta el hueso. También comentarle que me deja usted con la mosca detrás de la oreja en este punto, pues me asalta la duda de si estará preparando el terreno para extender a los turismos y motocicletas la obligatoriedad de pasar dos inspecciones anuales como han hecho con las furgonetas y vehículos industriales (para mayor gozo recaudatorio de las concesionarias y del Estado).

Por cierto señora Segui, creo que con muy mala uva tampoco menciona usted la gran caída de inversión en la mejora y el mantenimiento de nuestra red viaria. Este pequeño detalle, denunciado por todas las asociaciones de automovilistas y especialistas de tráfico, supone una evidente subida del riesgo de accidentes. Carreteras con firme en muy malas condiciones, obras que se eternizan, deficiente señalización y pintado de las vías o la existencia de puntos negros sin fecha de eliminación constituyen una grave asignatura pendiente de las diferentes administraciones que a usted, (ir)responsable del tráfico en España, parecen no preocuparle. Su ligereza y tendenciosidad en un asunto tan grave la inhabilitan para seguir en un cargo que le permite, supongo, cambiar de coche cada dos por tres y pagar los abusivos peajes de las autopistas.