«Los magos engañamos, pero sin efectos secundarios»

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

FIRMAS

El ilusionista cañicense recorre todo el mundo desde hace diez años trabajando exclusivamente para empresas

31 ago 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Luis Boyano nació hace 52 años en A Cañiza. Estudió Psicología en Santiago, pero el destino, elemento en el que cree, le llevó a la magia, no la que se hace en los pubs sino que está dirigida hacia las empresas. En 1998, fue invitado a un fórum de Recursos Humanos en Brasil y, desde entonces, grandes empresas como B.B.V.A. Johnson and Johnson, Louis Vuitton, entre otras, le llaman para cerrar sus jornadas de formación con una charla motivacional en la que a través de la magia y el humor refuerza los valores de la compañía.

-¿Qué es la magia corporativa?

-Es la magia que está volcada en el mundo empresarial. Hay que personalizar todo lo que vas a hacer en función de la empresa y el sector para el que vas a trabajar. No es lo mismo trabajar para Citroën Vigo que para BMW Alemania, o el mundo de las nuevas teconologías. La magia corporativa es llevar los conocimientos que pueda tener del ilusionismo al mundo empresarial.

-¿Lo contratan para divertir o por didacticismo?

-Por ambas cosas. Respecto a la primera, puede ser la clásica presentación de productos o un congreso, que al finalizar estás tú como un fin de fiesta. Pero también puede ser que actúe como maestro de ceremonias. La parte didáctica viene por mi trabajo relacionado con la formación. En una jornada de formación en el Banco de Santader, con quien trabajo mucho, estuve con veinte ejecutivos a los que se les estaba impartiendo un curso sobre comunicación y ventas. Yo, al final de la jornada, refuerzo los conceptos que les han presentado antes los pontentes.

-¿Cómo lo refuerza?

-A través de juegos de magia. Les recuerdo que el pontente les insistió en la importancia de vender. Les digo que el ponente ha estado insistiendo en eso tres horas, pero yo estoy para eso allí, como mis juegos.

-¿Actúa como un inductor?

-Sí, como un proyector de ideas y mensajes. Con Mapfre, en una reunión con vendedores de toda España, acabamos estudiando qué cosas había que potenciar, y no era otras cosas que la motivación, el trabajo en equipo, el esfuerzo, etc. Todo eso lo plasmo en esas actuaciones. Hay un tercer capítulo, tengo una charla espectáculo en la que desgrano lo que es mi vida laboral desde hace treinta años. A través de esa vida laboral se puede intuir que si no tengo motivación no iré a ensayar y si no hago esto no tendré los trucos en la punta de los dedos, etc. Es curioso porque yo les digo a ellos, que vendo humo e ilusiones. No vendo productos tangibles y, sin embargo, durante hoy y media el espectador se olvida de todo y me compra el producto porque no solo yo creía en mi producto sino que yo creía en mí.

-Tiene formación universitaria. ¿Cómo llegó a la magia?

-Es el destino, en el que creo porque todo está marcado en algún sitio. Siempre fui muy titiritero y payaso desde niño. Sin embargo, estaba convencidísimo de que mi camino estaba en la psicología. Un día inicie un cursillo de mimo en Santiago y descubrí el mundo del teatro. Estuve trabajando de mimo dos años, al tiempo que continuaba la carrera. Después, a través de un anuncio de prensa, llegué a un curso de magia y ya no hubo más. Mi formación fue en el Retiro de Madrid, pasando el sombrero; es la mejor escuela.

-¿Qué papel le otorga al humor en su trabajo?

-Conmigo la gente se monda de risa. La mejor forma de llegar a la gente es a través de la risa. Dicen que soy más cómico que un mago. La magia no deja de ser el let motiv para poder subir a un escenario, pero donde me siento cómodo es haciendo humor, lo que no quiere decir que la magia no sea muy buena y no te deje sorprendido.

-Ilusionismo y márketing. ¿No estamos hablando de engaño?

-Sí, puede ser engaño pero, lo bueno que tiene mi profesión es que nosotros engañamos sin efectos secundarios. En mi engaño está la absoluta inocencia de poder pasártelo bien.

-¿Mantiene relación con Galicia?

-Me fui como vía para formarme porque aquí no había lo que encontré fuera. Yo me fui a estudiar una especialidad de Psicología a la Complutense, pero al final lo que me tiró fue la calle. Galicia es un punto de referencia para «non esquecerse das orixes».

-¿Cuál es su truco favorito?

-Hacer feliz al público.

luis boyano mago