El Cuarteto Quiroga se va de «(R)evolutions»

jesús manuel garcía OURENSE / LA VOZ

FIRMAS

PACO RODRÍGUEZ

El conjunto de cuerda cosecha las mejores críticas internacionales

19 ago 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

(R)evolutions es la nueva propuesta del Cuarteto Quiroga para este año y el que viene. Una revolución a cuenta de incluir composiciones de Arnold Schönberg, Anton Webern, Alban Berg y Johann Sebastian Bach tocadas con la maestría de este cuarteto joven y consolidado en el panorama internacional, que lleva el nombre del gran violinista pontevedrés Manuel Quiroga (1892-1961). Su intención es, como señala Cibrán Sierra, violinista ourensano miembro del cuarteto, «recuperar a nivel internacional a súa memoria como intérprete excepcional». Sierra es, además, el coordinador de la temporada de música de cámara de Ourense Sen Batuta.

El nuevo disco está cosechando buena críticas en las revistas especializadas en música clásica, como Scherzo, la más prestigiosa del sector en España, Melómano, otra cabecera importante, o Ensemble, la más prestigiosa de Alemania en música clásica.

Si el año pasado el disco del cuarteto Statements consiguió ser premiado como el mejor álbum de música clásica del 2012 por la Unión Fonográfica Independiente, y alabado por la crítica de Holanda, Alemania, Reino Unido y Francia, (R)evolutions ya ha sido denominado Disco Excepcional este mismo verano por Scherzo, además de recibir el aplauso general de una veintena de medios de comunicación nacionales, entre ellos RNE-Clásica.

El Cuarteto Quiroga no para y así ya está preparado para iniciar la temporada 2013-2014 ofreciendo conciertos en Nueva York, California, Bogotá, Estocolmo o en el Wigmore Hall de Londres. Acudirán al programa-residencia de seis conciertos Contrapunto de Verano en el Auditorio Nacional de Madrid y no faltarán al Concertgebouw de Ámsterdam, sala a la que retornaron esta misma semana.

El nuevo disco del cuarteto ha merecido ser considerado como preciso, perfectamente equilibrado y con una interpretación fresca y de cálido colorido, como señala el New York Times. «El siglo XX no se entiende sin la (r)evolución de la Segunda Escuela de Viena, aunque el camino a la nueva música había empezado ya en los corales de Bach», indica Cibrán Sierra.