Canes corriendo por la arena en verano

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La playa de Toralla se ha sumado a las zonas de esparcimiento canino de la ciudad.
La playa de Toralla se ha sumado a las zonas de esparcimiento canino de la ciudad. m. moralejo< / span>

La decisión de Chus Lago es una iniciativa digna de felicitar

27 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Todavía pensando en la tragedia del miércoles, con el tren, un medio de transporte tan querido por los ecologistas como protagonista, uno tiene la certeza de que cualquier cosa que escriba es una tontería salvo sumarse a la condolencia general. El caso es que la vida sigue y hoy se trataba de empezar con una novedad: nuestra más sincera felicitación a la concejala de Medio Ambiente, Chus Lago. Su decisión de habilitar la playa de Toralla, dentro de un horario determinado, como zona de esparcimiento perruno, nos parece una iniciativa digna de felicitar, y como lo cortés no quita lo valiente aplaudimos su decisión. Muy bien por la concejala.

La historia de las dos zonas de esparcimiento canino en la ciudad tiene sus más y sus menos. El corralito de la plaza García Picher, con sus poco más de 450 metros cuadrados, es tan bienintencionado como insuficiente para que cumpla su función. Los primeros días tras su inauguración parecía la versión perruna del Circular 5 en hora punta y por sus pequeñas dimensiones cada vez es menos usado.

El parque en Ponte Nova, con sus 15.000 metros, ya es otra cosa. Con esa superficie si que se puede considerar una zona adecuada para el esparcimiento canino y su alto número de usuarios, de dos y cuatro patas, lo demuestra. Solo echamos en falta una barrera que impida las fugas perrunas y en algunas zonas el acceso al río, especialmente en primavera, pues en esa zona crían varias familias de patos y tampoco se trata de hacerles la vida imposible. En los grandes parques urbanos del mundo, el barcelonés de la Ciutadella, el neoyorquino Central Park o en el londinense Hyde Park que tanto gusta al alcalde, los perros trotan alegre y civilizadamente pero su perímetro está cerrado.

Pero la mejor noticia la recibimos la pasada semana, con el anuncio de habilitar la playa norte de Toralla, de manera experimental, como zona autorizada para perros entre última hora de la tarde y primera de la mañana. Es importante clarificar el concepto: no se trata de una playa para los perros, eso sería absurdo, sino una playa en la que demostrar que es posible la coexistencia entre el disfrute de los perros y el de las personas. Solo es algo tan sencillo como prolongar en esa playa durante la temporada de verano lo que sucede, con toda normalidad, durante el resto del año en los arenales vigueses. La elección de dicha playa no es casual, pues en ella se pone pronto el sol, y por tanto es de las primeras en ser abandonadas por los humanos, su tamaño es pequeño y tener que llegar a ella caminando por el puente, teniendo O Vao y su aparcamiento al lado, hace que sea muy poco utilizada. Su relativo aislamiento se refuerza con una única y estrecha entrada, muy útil sin embargo para evitar fugas perrunas. Se trata, en definitiva, de la playa en la que menos molestias se pueden producir, y es una playa hermosa? no tiene bandera azul.

Aunque la iniciativa partió del grupo Galgos de Galicia, no se trata en absoluto de una playa exclusiva para los galgos pues eso, además de una estupidez, sería una muestra intolerable de racismo. Bien al contrario nada más bonito que ver perros de todos los tamaños y razas, y mezclas de razas, jugando juntos como una manada amistosa.

Pero no olvidemos que la decisión de Chus Lago es también valiente, pues no todo el mundo ve con simpatía esta iniciativa. Recordemos que en Toralla no viven, en general, muchas personas que uno se pueda encontrar en una acampada del 15-M, por ejemplo, y algunas pocas, manifestaron su rechazo. Creo que la herencia de años disfrutando de su playa privada hace que sicológicamente se sientan invadidos desde el continente, y si el populacho encima llega con perros ya ni les cuento. Aprendamos a convivir en armonía.

chequeo al medio vida de perros