La «Rock and roll actitud» de Loquillo y Corizonas arrasan en el Nordestazo

Mar Varela CARBALLO / LA VOZ

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Loquillo enloqueció al público con sus grandes éxitos de siempre.
Loquillo enloqueció al público con sus grandes éxitos de siempre. Ana García< / span>

El festival se ha consolidado como una de las grandes citas de Galicia

15 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A Corizonas se les fue la luz dos veces por un error en el generador durante el Nordestazo. Pero ni la electricidad les hizo falta para lograr una conexión con el público tan fuerte que las 3.000 gargantas allí presentes siguieron cantando el estribillo Hey, hey, hey (The news today), el último tema que habían escuchado de esa conjunción perfecta entre Arizona Baby y Los Coronas. Roberto Lozano dio lecciones magistrales en una batería que hizo que el ritmo no decayese. Cuando regresó la electricidad, el vocalista Javier Vielba agradeció al entregado público que siguiese allí con sed de más. Versiones como Wish you were here de Pink Floyd hicieron las delicias de un público eufórico que no paró de bailar. El grupo había actuado el día anterior en Tarragona pero no se le notó ni una gota de cansancio. Fernando Pardo acabó proponiendo que este invierno nadie se olvidase de «ir a los garitos a apoyar a las bandas pequeñas».

Tras un parón más largo de lo esperado para cambiar el generador llegó Loquillo y su Rock & roll actitud. El tupé, un cigarro y una actitud ególatra de héroe que lleva triunfando desde los ochenta y que ha sabido reinventarse gustó mucho. Fue, sin embargo, en sus grandes éxitos cuando Malpica se vino abajo. La primera ovación llegó con El rompeolas y en Rock and Roll star recordó lo difícil que es serlo con un 21 % de IVA en cultura. Las pocas palabras que pronunció fue para recordar «un concierto en Santiago en el 84» donde tocaron un desconocido Cadillac solitario, tema que se ha convertido en himno y que cerró su actuación.