El Céltiga se aferró a su gran orden defensivo, pero no pudo evitar el alirón de un Ferrol que sin lograr hacer su fútbol pudo haber goleado en el Salvador Otero
15 abr 2013 . Actualizado a las 12:27 h.El Salvador Otero entró ayer en la historia de uno de los grandes clubes de fútbol de Galicia. El Racing de Ferrol llegaba a A Illa de Arousa sabiendo que en su mano estaba el proclamarse campeón del Grupo 1 de la Tercera a falta todavía de otras cinco jornadas para la conclusión del campeonato regular. Al Céltiga le tocaba el papel de defender su honor, tras una larga semana en la que asumía la dura realidad de su inminente regreso exprés a la Preferente. Y uno y otro equipos cumplieron con sus objetivos, con una victoria por la mínima del Gulliver en el Liliput de la Tercera.
Los hombres de Manolo Núñez desplegaron una trama defensiva tupida sobre el césped arousano. Tan tupida, que en ningún momento del partido pudo el Racing de Ferrol desarrollar su fútbol de toque y arrollador con el que va camino de firmar unos números de récord -si gana los cinco partidos que le restan acabará con 100 puntos-.
Así, el partido resultó un relato digital carente de narrativa. Una sucesión de los ceros que se acumulaban en el pantanoso agujero negro en el que se convirtió el centro del campo, y los unos que a cuentagotas llegaban desde el ataque ferrolano en forma de puntuales ocasiones de gol. Hasta media docena en la primera parte. Eso sí, con un único disparo entre los tres palos, blocado por la zaga local, y un balón rozando el travesaño a disparo de Dani. Cierto es, el árbitro se comió un penalti en el 38 por mano de Carlos al intentar interceptar un centro lateral de Hébert, que Manu Barreiro cabeceó a pesar de todo, pero para mandar el esférico algo desviado por la parte externa del palo izquierdo.
Otra media docena de grandes ocasiones tuvo el Racing de Ferrol para marcar en la reanudación. Ante un Céltiga fatigado, el cuadro departamental disparó hasta cuatro ocasiones entre los tres palos. Y si tres de ellas no acabaron en gol, fue porque Vila realizó otras tantas prodigiosas estiradas que abortaron sendos obuses de Manu Barreiro.
El killer del Racing salió no obstante la mar de feliz de A Illa. Suyo fue el único gol del partido, en el minuto 55, en una internada por banda izquierda y tiro cruzado que será recordado como el tanto que selló el título ferrolano de la Liga 2012/13.
CÉLTIGA: Vila, Janeiro, Óscar Río, Carlos (Óscar García, min 75), Unai, Beni (Jacinto, min 61), Rubén Cerqueiras (Juanito, min 61), Groba, Fede, Breogán Pereiro y Berto
RACING DE FERROL: Marcos Valín, Rubén Comesaña, Pérez, Antonio, Iván, Hébert (Pablo Rey, min 82), Manu Barreiro, Chicho (Jorge Rdguez., min 73), Dani, Sergio y Jesús (Marcos Álvarez, min 64)
Gol: 0-1, min 55: Manu Barreiro.
Árbitro: Adrián García Rodríguez (A Coruña), auxiliado en la bandas por Iván Patiño y Diego Lago. Amonestó a los jugadores locales Vila, Janeiro, Óscar Río, Beni y Breogán Pereiro; y a los visitantes Hébert y Chicho.
Incidencias: Unos 400 aficionados.