Montanet envía un mensaje a los que critican a la Iglesia y no tiene reparos en asegurar que estaría más cómodo en un apartamento que en un «búnker» como el obispado.
-Debemos de tener una presencia de respeto y delicadeza. Y decirles que distingan la información que te viene por un medio y la realidad. Hay que individualizar la Iglesia. Si nos juzgan por los edificios, imagínate este obispado. Yo estaría más cómodo en el apartamento que tenía en Santiago. Esto es un búnker, un lugar incómodo.
-¿Ah sí?
-¡Ojalá pudiera venderlo! No se puede juzgar a la Iglesia por los edificios, consecuencia de herencias. La gente se queda en lo epidérmico. La Iglesia tiene objetos de arte. ¡Ojalá pudiera venderlos y dar el importe a Cáritas! Las leyes me impiden vender. Además, la Iglesia, con su legislación, impide al obispo enajenar bienes. Comprendo mucho a la gente crítica con nosotros. Nuestra sociedad está impregnada de mensajes contra la Iglesia, duros, especialmente en España.
-¿Qué quiere la Iglesia?
-Que se le deje actuar y vivir en libertad. Y que cuando haya que juzgarla se discierna entre la institución e individuos concretos. A la Iglesia no le interesan cuotas de poder. No las necesita. Solo precisa aire de libertad.
-Estos días se habla mucho del pago del IBI por parte de la Iglesia. ¿Qué le parece?
-Sobre esto no puedo ahora decir nada más concreto de lo que ya se ha hablado, porque hay un proceso judicial. El asunto está en manos de los expertos legales.