Un restaurante instaló una ofrenda a sus difuntos con fotos y comida
02 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En Galicia, el día de Todos los Santos y el de Difuntos son jornadas tristes, de flores funerarias y visitas melancólicas a los cementerios. Todo lo contrario que en México, donde las antiguas creencias sostienen que los espíritus de quienes mueren siguen viviendo en Mictlán.
Un lugar apacible donde las almas descansan hasta que, una vez al año, regresan a sus antiguos hogares para convivir con sus parientes. Es el «día de muertos», que el país centroamericano celebra a lo grande cada 2 de noviembre con altares y festejos en casas y camposantos. Este año la fiesta se ha estrenado en Lugo de la mano de un restaurante que acaba de abrir sus puertas en las galerías de la Rúa Nova.
Sus propietarios han instalado una ofrenda repleta de fotos, platillos -comida típica-, bebidas, velas y calaveras de chocolate, entre otros símbolos. «En México es costumbre poner la foto del difunto y la comida que más le gustaba, porque hay la creencia de que ese día vienen a comer. Allí no es un día triste, es un día alegre, de convivencia entre vivos y muertos», señala uno de los responsables del negocio, Alberto Muñoz. Para homenajear a su abuelo ha colocado un paquete de cigarros -«fumaba mucho», sonríe- y un refresco de cola, su bebida favorita.
En el altar instalado en La capital azteca también hay una foto de Mario Moreno, Cantinflas, uno de los mexicanos universales. «La idea es que la gente de Lugo conozca un poco de nuestra cultura», destaca Muñoz. «Allá las tumbas se adornan con flores y comida. Y la música no puede faltar. Los mariachis que van tocando de tumba en tumba, en un ambiente de alegría y júbilo. Nada de llorar, nada de tristezas, esto es una fiesta», afirma en Facebook.