El anecdótico candidato del PSOE

FIRMAS

09 sep 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Braman las redes sociales contra unos políticos cada vez más alejados de la función que les da una Constitución que habla de los partidos como de los instrumentos básicos para la participación política y a los que les exige funcionamiento democrático. Pura filfa. Pura teoría como demostró esta semana el PSOE de Ourense. Al candidato a la presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, le rechazó el 30 % de los militantes de la capital de su provincia. Y él calificó de anécdota la decisión y laminó a los disidentes. Fue la última anécdota de una trayectoria cargada de anécdotas hoy jaleadas por el socialismo galaico. Que el PSOE presente a una persona que ocupó escaño en el CDS y negoció con el PP, es anécdota. Que el hoy líder hubiese dicho de Felipe González que «sigue una política similar a la del antiguo régimen», es anécdota. Que la gestión del candidato como alcalde de O Carballiño haya merecido duras críticas del Consello de Contas, es anécdota. Que durante su paso por el municipalismo acumulase denuncias de todos los sindicatos, es anécdota. Que hubiese ejercido de conselleiro de la Xunta estando imputando en un caso de acoso laboral a una funcionaria, es anécdota. Que la sentencia que lo absolvió sembrase la duda al decir que «quizás desde otras perspectivas -civiles, laborales o contencioso-administrativas-, que no son del caso analizar, se pueda llegar a soluciones diferentes?», es anécdota. Que pidiese permiso para retejar y hubiese levantado una mansión, es anécdota. Que hubiese priorizado la asistencia a las carreras de caballos antes que a la manifestación del Primero de Maio, es anécdota. Que se erija en adalid de lo público y que hubiese hecho patrimonio con negocios sanitarios privados, es anécdota. Y como éstas, un rosario de ellas (hemeroteca dixit) que llevan al PSOE a presumir de tener el candidato más anecdótico del 21-O. Dijo Cuerda, el exalcalde del PNV en Vitoria y no el amigo de Pachi Vázquez, el cineasta: «Los partidos se han convertido en lugares para ocupar puestos». Esa es la realidad. Nada de ejemplaridades o competencias. Estas no cotizan ni aún cuando la calle clame por un cambio.

La frase. «Partireime a cara nesta campaña», dijo el alcalde de Ourense tras el bofetón que le dio el PSOE al ignorar a los candidatos elegidos por la capital. La frase deja ver, más allá de su apoyo a cobrar el IBI a la iglesia católica, su fe. Ofrece la otra mejilla y olvida la ley del talión que derogó Jesucristo en el sermón de la Montaña.

El dato. Dos millones de euros ahorraría la capital si el Concello de Ourense cumple la ley (otra cosa es que ésta sea justa) respecto a la pérdida de la paga extra de los funcionarios. La decisión de PSOE y BNG es incumplirla. Incumplirla con el mismo ímpetu que exigen su cumplimiento para cobrar al más modesto de sus vecinos las multas de la ORA, por ejemplo. ¿Qué concepto de la legalidad tienen?