«Sin la ayuda, mi hijo se muere»

José M. Ameneiros FERROL / LA VOZ

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ANGEL MANSO

La madre de un niño gran dependiente denuncia el recorte de más del 40 % en la Ley de Dependencia

08 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

María Teresa Chao llega con su hijo David al portal de casa pero pasa de largo. Tiene que rodear la manzana y entrar por el garaje, ya que es la única manera de subir en ascensor al segundo piso con su pequeño y la silla de ruedas. Y así cada día que quiera entrar o salir de su vivienda, los 365 días del año.

David, el hijo de María Teresa, tiene siete años y una parálisis cerebral. «Ha cumplido siete, pero es como si fuera un bebé de tres o cuatro meses», dice esta madre ferrolana, que dedica las 24 horas del día a su niño. En el año 2008, fue reconocida por la Seguridad Social como cuidadora a dedicación completa, estableciendo un convenio por el que cotizaba el tope mínimo al régimen: 145 euros. Además, cobraba 520 euros de ayuda al mes por ello gracias a la Ley de Dependencia.

Pero ahora, con los recortes anunciados por el Gobierno central, María Teresa va a ver esa cifra drásticamente reducida cuando termine agosto. Un 15 % menos en la prestación de la Ley de Dependencia, quedándole 442 euros al mes. Pero es que además, la Seguridad Social le ha informado de que a partir del 1 de septiembre, si quiere mantener el convenio, deberá ser ella la que abone los 145 euros que hasta ahora le subvencionaban. Resumiendo: de percibir 520 euros, dentro de tres semanas pasará a cobrar 297 euros cada mes. De los cuales, solo en medicamentos María Teresa gasta 100 al mes, más otros 150 euros en el fisioterapeuta.

Dedicación 24 horas

«Tengo que cambiarle los pañales cada dos horas, darle de comer es complicado, -explica María Teresa- ¡si solo para que beba un vaso de agua tarda media hora porque se lo tengo que dar con jeringuilla!», afirma.

Esta dedicación 24 horas a su hijo es la que impide que María Teresa pueda trabajar. «Y gracias a que mi marido sí lo hace, pero si, tal como está la cosa, le echan...», dice con semblante preocupado.

Lo único que quiere esta madre es pedir que estudien los casos de dependientes antes de recortar a todos. «Conozco casos de gente que estafa a la Ley de Dependencia», denuncia María Teresa. «Si el Gobierno los revisara, debería ser por ahí por donde recortaran, y no a los que verdaderamente lo necesitamos», pide la madre de David.

«Si no tengo dinero, no tengo medicinas, y sin ellas, mi hijo se muere», asevera duramente María Teresa. La madre añade que no se va a quedar callada, «porque el futuro ya me lo están jorobando», concluye la ferrolana.

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