Hay una Marta Rodríguez Arias que desempeña con dedicación cargos públicos y encomiendas políticas. Y una Marta Rodríguez Arias que se escabulle del ruido mediático en el poco tiempo libre que le queda. Más allá del Parlamento de Galicia y del Concello de Vilagarcía hay vida, una vida personal sin estridencias, subraya la portavoz del gobierno local: «De verdad que soy muy sosa, sota, caballo y rey, tomar una cañita con los amigos, ir a una terraza, salir cuando puedes, todo muy normal». «Soy bastante tímida», reconoce Marta, aunque para timidez consistente y robusta la que el sol está demostrando en este inicio de verano auténticamente inglés. «Con lo que a mí me gusta el sol y bañarme...». Un disfrute estival, rememora la concejala, que viene de lejos.
La infancia de Marta y de sus seis hermanos transcurrió en el barrio de Os Duráns. «Cuando acababa el colegio, todos los días cogíamos el caminito de A Escardia y nos íbamos a la playa de A Concha, allí pasábamos el día y esos son los recuerdos de verano más felices». Aquel espigón espinado de cristales, las miñocas, toda la vidilla que un arenal urbano puede proporcionar a los chavales cuyos padres tienen que trabajar en vacaciones. Llegado el sábado, piruetas para acomodar familia y pertrechos en un mismo coche, y sinfonía de Terrón.
Recuerdos de aquellos veranos
No es extraño que, con esta sólida base, Marta sea de esas personas que saben diferenciar perfectamente una escapada a la toalla, aprovechando un tiempo muerto, de una buena jornada de playa en condiciones. «Yo soy de kit de playa total, sombrilla, toalla, las gafas, la neverita». Y si se tercia, una merienda como mandan los cánones: «Me llevaría una ensaladilla, tortilla, una coca-cola y agua, mucha agua». Siempre en buena compañía: «Procuro ir con mis cuatro sobrinos, que tienen cuatro, tres, dos y casi un añito».
A la hora de escoger arenal, la portavoz es una firme defensora de la oferta que propone Vilagarcía. En su opinión, es necesario exprimir las ventajas de una playa urbana como la de A Compostela, por mucho que parezca gafada. «A los compañeros del grupo parlamentario los he traído en dos ocasiones; les encantó el paseo a Carril y algunos vinieron con los niños cuando el año pasado estrenamos el Playing; este verano queremos ampliar este pequeño parque». No por ello el resto de la ría deja de ser interesante, ojo. «En pocos sitios se puede disfrutar como en O Salnés; además de O Preguntoiro, que es magnífica con su bandera azul y la de Bamio, claro, que es muy bonita y muy tranquila, están playas como las de A Illa que son un lujo».
La imagen de un tío sencillo
De viajes, bastantes de trabajo y pocos de placer. «El otro día me dijo el presidente [Alberto Núñez Feijoo] que este año toca trabajar julio y agosto, así que de vacaciones ni hablamos». Le gusta Barcelona y, puestos a recordar los pases futboleros de la selección, Iniesta, «por esa imagen de tío sencillo que no pierde sus raíces aunque esté en lo más alto». Marta se siente afortunada: «Las cosas están muy difíciles y quienes tenemos responsabilidades debemos trabajar y trabajar para conseguir que la gente y el país se recuperen». Conclusión: «Tengo salud, tengo trabajo...». ¿Y? «Y déjalo ahí».
En definitiva, comienza un verano de mucho curro, escapadas esporádicas a la playa, fines de semana con los sobrinos y alguna que otra caña de terraceo con los amigos. Paseo diario, a veces en bicicleta, Y a esperar «esos pocos grados que nos faltan», dice mirando las nubes de reojo.
MARTA RODRÍGUEZ ARIAS PORTAVOZ DEL GOBIERNO LOCAL DE VILAGARCÍA
mi playa