«Cuando vinieron a buscarme a Lugo, ya no me contrataban ni para un partido de solteros y casados»
03 may 2017 . Actualizado a las 08:36 h.O Parrulo Ferrol ha reverdecido viejos laureles y está a solo un paso de retornar a la máxima categoría, en la ya compitió durante seis temporadas en las que Ferrolterra llenaba las gradas del pabellón de A Malata. Este renacer del histórico club de fútbol sala, al menos en lo deportivo, ha llegado de la mano de un técnico, el lucense Diego Ríos. Fue jugador de fútbol en la Milagrosa y de ahí se pasó al fútbol sala, en concreto al Prone, el filial del Azkar de Lugo. Con solo 27 años tuvo la oportunidad de hacerse cargo del primer equipo, siendo el entrenador más joven de la entonces División de Honor de fútbol sala.
Tras ser premiado por sus colegas como entrenador revelación en el 2013, poco después cayó en el olvido. La directiva de O Parrulo lo rescató para rehacer un equipo que habría sufrido una triste temporada en la Segunda División, en la que no se logró ni un solo triunfo. «Cuando vino O Parrulo hace tres años y apostó por mí -explica el técnico- era un entrenador al que ya no contrataban ni para un partido entre solteros y casados de las fiestas. Estoy muy agradecido a este club por apostar por mí e ir a buscarme. De todas formas, el mérito de todo lo que estamos viviendo no es mío, es fruto del gran del trabajo de los chavales».
Maneja a sus jugadores sobre la cancha como piezas en un tablero de ajedrez y le gusta tener muy estudiados a sus rivales. Ahora ya prepara la decisiva eliminatoria frente al Elche. Asegura que le daba igual que fuera el Elche o el Valdepeñas: «Todos los equipos que están metidos en la fase de ascenso disponen de un gran potencial, tienen sus virtudes y sus defectos. Nos ha tocado el Elche y ahora hay que analizarlo profundamente y a partir de ahí trataré de volver a mentalizar a mis jugadores de que tenemos grandes posibilidades de ascenso. No importan los inconvenientes, el cansancio, lo decisivo es creer. Cuando consigues de la plantilla un 200 por cien, un grado de implicación de este nivel, todo es posible. Por eso, en la eliminatoria frente al Antequera, ocurrió lo que ocurrió».
O Parrulo está como una moto, aunque habrá un parón, ya que no se vuelve a jugar hasta el día 13 de este mes de mayo. «Esta semanita -indica Diego Ríos- nos vendrá muy bien para descansar. Estamos pendientes de los problemas de Rubi y a ver si conseguimos recuperar a Jacobo para que nos eche una mano en estos partidos. En el caso de Zala, que está en Londres, ya veremos lo que pasa. Esta primera eliminatoria fue larga y dura pero los jugadores descansarán un par de días y después regresaremos al trabajo».
Apoyo de la afición
Para la eliminatoria frente al Elche espera que no falte la afición en el pabellón de A Malata. «Si el otro día, en el primer encuentro frente al Antequera ya había mucha gente, necesitamos que venga mucha más. Ha quedado claro que ganar el primer partido en casa es fundamental. Yo espero que venga mucha afición, la gente se siente cada vez más identificada con el equipo, creo que hay una comunión muy bonita entre los jugadores y la afición, se está despertando algo que se había vivido en Ferrol y eso es el mejor triunfo de este equipo».
El técnico está alegre por haber pasado la primera ronda, aunque asegura que siendo sincero: «Yo estoy muy contento por la victoria, aunque en el caso de que hubiéramos caído, tampoco iba a estar triste. El equipo dio el cien por cien y fuimos fieles a lo que íbamos a hacer».
Reconoce que tampoco se esperaba estar peleando por subir a Primera. «No me lo esperaba, ni de coña. El buen inicio de campaña fue clave, vas creciendo, ganas confianza y el trabajo que venimos haciendo en los tres últimos años nos ha permitido dar este salto. Ahora mismo, estamos en una dinámica muy bonita y el equipo hasta gana fuera de casa y ya es mucho más competitivo, lo que te permite ser un equipo más temible en el play off».