La ostra de Ortegal gana mercado

ana f. cuba CARIÑO / LA VOZ

CEDEIRA

JOSE PARDO

Las mariscadoras de la comarca han reanudado la extracción de este bivalvo, tras cerca de dos meses de inactividad debido a la detección de toxina en las rías

01 jul 2018 . Actualizado a las 09:13 h.

La ostra rizada de la comarca de Ortegal gana presencia en las rulas locales y mercado. Las mariscadoras han reanudado la extracción de este bivalvo, tras cerca de dos meses de inactividad debido a la detección de toxina en las rías. «Parte de abril y todo mayo estuvimos paradas, empezamos a trabajar hace poco más de una semana. Entre enero y marzo la campaña fue bastante buena, pero después se cerró la ría al marisqueo», señala Cristina Trasancos, presidenta de la agrupación de recolectoras de O Barqueiro. Las profesionales del puerto mañonés llevan una década extrayendo este molusco, que en los últimos años se ha convertido en su mayor fuente de ingresos.

«De momento, es nuestro principal recurso, lo que más vendemos. La almeja la reservamos para fechas puntuales, como la Navidad, la Semana Santa y el verano, pero a la ostra, si se puede, salimos todo el año», agrega Cristina. En 2017, la facturación por venta de este producto ascendió a 61.361 euros y en lo que va de 2018 ha llegado a 24.032, menos de lo esperado debido al parón originado por la toxina. El mayor volumen de ostra rizada se va a las Rías Baixas, una pequeña parte se canaliza a través del punto de venta directa de marisco de la lonja de Cedeira y, desde el año pasado, también la compran dos conserveras, una de ellas de Xove, que adquirió 400 kilos la semana pasada y ya tiene pendiente otro pedido.

Las profesionales de O Barqueiro dedicaron los dos meses de inactividad por la toxina a la siembra y a tareas de regeneración. A sus compañeras del pósito de Espasante también les afectó la toxina, aunque la ría de Ortigueira se reabrió unos días antes que la de O Barqueiro.

Quejas por el precio

«Case non temos outra cousa, porque este ano hai moi pouco berberecho», apunta Pilar Trasancos, responsable de la organización de mariscadoras de Espasante. Solo se queja del precio, que ronda los 0,90 euros el kilo, por debajo de la media de O Barqueiro, que llega a 1,27, con un máximo de 2,20. «A maioría vai para Cambados, aínda que tamén vendemos algo por aquí», indica Pilar. Cuenta que, hace dos años, cuando comenzaron a extraer ostra rizada, varias compañeras rechazaban la idea. «Non querían ir, non vían saída, e agora é un recurso máis», abunda. Confía en el verano para remontar, «porque hai máis turistas e máis demanda de todo». Y es que dos meses en blanco pesan. «No cobras nada, pero tienes que seguir cotizando. En este trabajo ya sabes que hay meses buenos, regulares o nada, como estos. El verano pasado se vendió bastante bien, confiemos en que este sea parecido», concluye Cristina Trasancos.

La cofradía de Cariño organiza una fiesta dedicada a este molusco para el 14 de julio

La cofradía de pescadores de Cariño organiza la primera fiesta dedicada a la ostra que se celebra en la comarca. La cita gastronómica tendrá lugar el día 14 de julio, en vísperas del inicio de las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, que también coordinan desde el pósito. «Queremos promocionar el producto y, al mismo tiempo, darle vidilla al pueblo el sábado antes de las fiestas. Nos quedaba ese día vacío y pensamos que era una buena oportunidad para dar a conocer la ostra», explica el patrón mayor, Juan Carlos Pardo Galdo.

El encuentro gastronómico comenzará a partir de las siete y media de la tarde, en la plaza Roxa, con el reparto de empanada de ostras, ostras al natural y, probablemente, también al vapor. Y no faltará la música. Desde el pósito agradecen la colaboración del Concello, la Asociación de Amas de Casa, la Agrupación de Mariscadoras y la empresa Mariscos del Ortegal. Cocineros expertos subrayan la versatilidad y las posibilidades culinarias de este molusco, que muchos prefieren saborear al natural.

Una oportunidad

Las recolectoras de Cariño llevan poco tiempo extrayendo este molusco. Comenzaron en el mes de marzo y desde entonces ya han extraído 8.173 kilos, que han vendido a 0,80 euros el kilo. «Son complicadas de sacar, porque nosotras las tenemos en las rocas, zonas de difícil acceso», reconoce Pilar Parapar, vocal de la asociación de profesionales del sector. El patrón mayor de la cofradía ve «una oportunidad, con un producto al que le puedes sacar una productividad».