El cerrojo del Somozas es de Bilbao

JOSE VALENCIA FERROL

AS SOMOZAS

Mandaluniz está haciendo un gran trabajo y ofrece una gran confianza al equipo.
Mandaluniz está haciendo un gran trabajo y ofrece una gran confianza al equipo. césar toimil< / span>

Mandaluniz, formado en la cantera del Athletic, es el segundo portero menos batido de la categoría

21 mar 2016 . Actualizado a las 23:01 h.

Javier Mandaluniz Rentería (Bilbao, 15 de enero de 1987) es el portero del Somozas. Es un futbolista que, como muchos otros en este club, llegó sin hacer ruido. Manda, como se le conoce en su club, no es un nombre que suene, ni que salga en los cromos de Panini. Sin embargo, iba para estrella. Comenzó a jugar el fútbol en la ikastola Larramendi y de ahí, con solo diez años, se incorporó a la cantera del Athletic de Bilbao, en donde estuvo hasta los 22 años. Fue internacional con la selección española sub 16, 17, 18 y 19 y, entre sus méritos, está un subcampeonato del Mundo en el 2003 en Finlandia y subcampeón de Europa en el 2004, en ambos casos con la sub 17. Es de la quinta de Susaeta o Beñat aunque él no llegó a jugar nunca el Primera: «Para triunfar en el fútbol -asegura el portero vasco- no llega con tener calidad o una buena cabeza, también entran en juego otras circunstancias. No funcionan las matemáticas, hay gente que llega y otra no».

En el Athletic de Bilbao entrenó habitualmente con la primera plantilla y jugó dos años con la Real Sociedad, con la que subió a Primera, aunque a partir de ahí le abrieron las puertas. Posteriormente pasó por el Lleida y el Logroñés aunque, en general, el fútbol no ha sido justo con él. Siempre le había atraído salir a jugar al extranjero. Rechazó ofertas por este sueño y al final se quedó sin equipo.

Por circunstancias, acabó jugando en Tercera con la Gimnástica de Torrelavega: «Creí que el fútbol se había acabado para mí, cuando tienes un mal año, todo el mundo se olvida de ti. Me llegó el rumor de que el Somozas se interesaba por mí, aunque al final ficharon a Marc. En la pasada temporada y gracias a que Joseba Beitia, con quien jugué en la Real Sociedad, habló de mí, acabé finalmente en el Somozas en el mercado invernal». Asegura que en el club de Ferrolterra ha vuelto a disfrutar con el fútbol: «A nivel personal solo puedo estar contento, las cosas me están saliendo muy bien. El técnico me ha dado su confianza desde el primer minuto y todo ha ido rodado, el equipo ha funcionado muy bien», indica.

Un gran club

No le gusta que se hable del Somozas como un club humilde: «No lo es, es un gran club, por organización, forma de hacer las cosas, trato humano, en los desplazamientos. Da gusto estar en este club, creo que es un espejo en el que podrían mirarse otras muchas entidades. El Somozas merece la pena, vivimos en un ambiente muy familiar, en el que todo es muy cercano y se puede hablar con total normalidad con el equipo técnico o directivo».

Destaca que la temporada del Somozas solo puede calificarse como muy buena: «Para el Somozas salvarse ya significa una buena temporada. Sin embargo, para mí, hay una gran diferencia entre hacer una buena temporada y hacer historia. Clasificarnos para la Copa del Rey sería bueno para el club, para el pueblo, para el equipo técnico y sobre todo para los jugadores», explica.

A la hora de definir al Somoza se refiere a un equipo sólido y que es incómodo para el rival: «Se ha juntado un gran equipo humano y deportivamente un grupo muy majo. No nos ha llegado para meternos en el play off aunque la Copa del Rey está ahí, tenemos que ser listos».

Las plazas de ascenso cree que no se le escaparán a Racing de Ferrol, Racing de Santander, Logroñés y Tudelano: «Son cuatro grandes equipos y han demostrado ser los más fuertes. Creo que los cuatro son los que se meterán en el play off de ascenso, aunque no sabría decir en qué orden, creo que todavía está por decidir», señala.

De los jugadores del Somozas nadie vive en el pueblo: «Casi todos vivimos en Ferrol, A Coruña o Lugo -indica el portero- yo vivo en Ferrol aunque por la tarde trabajo en Narón, en una empresa relacionada con la construcción de palas eólicas. Yo siempre pensé en un plan B para cuando se acabe el fútbol, por eso recientemente acabo de finalizar en San Sebastián, Administración y Dirección de Empresas», señala.

Una afición cariñosa

Mandaluniz asume que va poca gente al campo aunque indica: «En un pueblo de poco más de mil habitantes, no se pueden esperar miles de personas en la grada. Sin embargo, sí que va bastante gente, todos muy cariñosos y no parar de animarnos. Desde que estoy en el Somozas, yo no recuerdo haber escuchado nunca un silbido o un improperio hacia nosotros». También se declara sorprendido por la calidad humana y técnica de Stili: «Tiene un gran conocimiento del fútbol, muchos partidos los ganamos gracias a él», indica.