Tellado

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL

22 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Para la reconquista del nuevo poder, Feijoo lleva en su equipo al ferrolano Miguel Tellado, hombre joven con rostro de mucha salud política. Dada la magnitud del empeño, el líder quiere a los mejores para cerrar horizontes a sus rivales y formar el embrión —según ellos— del futuro Gobierno de España. A la calle Génova, sede del Partido Popular —que ya no está a la venta— acuden a diario muchos gerifaltes. En una ocasión fui a llevar un recado a Fernández de Mesa —éramos los dos diputados— con motivo de la visita a Ferrol del Rey Juan Carlos. Y después de pasar por los inexorables trámites, aquello era un parque de atracciones políticas. Seguro que ese mundo ya no es novedad para nuestro Miguel Tellado, pues a estas alturas les sobran razones a sus nuevos compañeros para saber que este ferrolano está entre los mejores talentos en la derecha política gallega.

Nadie mejor que la Universidad y Navantia para desarrollar proyectos tan ambiciosos como novedosos y necesarios. Será la adecuación de la empresa a los sistemas ciencia- tecnología e industria, y por supuesto a partir de ahora se hablará de informática, automatización, láser, energías renovables y nuevos materiales. Todo ello trae otras esperanzas de progreso inevitable, que colocará a Navantia en el lícito orgullo de su antecesora Bazán, que aplicaba planes bien probados por la experiencia de aquella gente, y construía buques de gran porte, que surcaron los mares del mundo llevando la etiqueta de Ferrol.

Hay una demanda muy generalizada en la ciudad, y que está recogida en los programas de varios partidos políticos, sobre la sustitución de una parte de la muralla del Arsenal por una verja. Y no cabe duda, a los ciudadanos les falta esa integración para disfrutar de la ciudad, viendo aquellos edificios singulares y el mar. Ahora, con un almirante ferrolano al mando del departamento marítimo, el alcalde lo tiene a huevo para negociar con Defensa, y esta vez tampoco deben fallar, sabiendo que el deber de solidaridad entre las personas es también entre los pueblos y las instituciones, y no puede nadie pretender reservar su riqueza para uso exclusivo.

Se puede decir sin temor a equivocarme que Ferrol es una ciudad aseada, y en ello están implicados un importante numero de trabajadores/as.

Este asunto ha vuelto a ser materia de actualidad por la durísima huelga de los jardineros de UGT, al romper las relaciones diplomáticas con el Ayuntamiento, tomaron por asalto el Palacio Municipal con canciones ramplonas poniendo en la picota a la concejala responsable Ana Lamas, una mujer rica heredera de buenas convicciones.