Una propuesta innovadora
05 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En esta última temporada una de las series más comentadas, para bien y para mal, ha sido El Juego del Calamar. La serie coreana se centra en un concurso en el que 456 jugadores endeudados juegan a una serie de juegos infantiles con consecuencias fatales si pierden para tener la oportunidad de ganar 45.600 millones de wones, en un trasfondo que trata de poner de manifiesto la desigualdad económica en Corea del Sur. El alza de los precios de los carburantes y lo que económicamente representa para muchas economías particulares ha inspirado a Antonio López, el gerente de la cadena de Estaciones de Servicio Ortegal Oil, para dar una vuelta de tuerca a todo el impacto que está teniendo la serie de Netflix y crear una promoción denominada El Juego del Ortegal. En este «juego» no hay consecuencias fatales para nadie. La diferencia es que quienes adquieren la tarjeta del juego repostando en las estaciones de servicio obtienen desde el pasado día 28, tres céntimos de descuento en litro de carburante. Solo deben cumplir un requisito, apunta López, «tienen que pagar al contado, en metálico o con tarjeta». Los únicos que pierden la promoción en este caso son quienes pagan a crédito. La idea, confiesa López, surgió con motivo del Halloween cuando se comentó que el disfraz más demandado era precisamente el que inspiró la promoción.