Al aire libre sabe mejor, y en la comarca hay zonas donde disfrutar entre amigos o en familia
13 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Cuenta atrás para el verano. El buen tiempo sacude el letargo de los merenderos enclavados en espacios naturales, en el olvido durante los meses más fríos. En la zona se cuenta un buen número donde disfrutar al sol, pero también a la sombra o al frescor de los ríos. Los hay de costa, de interior, con vistas privilegiadas o incluso bajo techo.
Perderse por las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal y empaparse de todos sus matices tiene, además, premio en forma de áreas recreativas donde hacer un alto en el camino o planificar una comilona. Solo, en familia, con amigos... De bocata o a la brasa.
Echen la vista a Ferrol. Su arenal bandera, el de Doniños, cuenta con un merendero y zona de juegos justo al lado del aparcamiento. Más hacia el interior, siguiendo las rutas de senderismo de Esmelle, el viejo Merlín espera su vista. Denle coba. Y descubrirán porqué allí habita.
Miren ahora al Eume. As Fragas, ¿verdad?. Pues también cuentan con área recreativa, bien dotada de servicios. Y no puede faltar San Miguel de Breamo, un merendero lleno de tradición a los pies del antiguo monasterio agustino.
A continuación, al interior. As Pontes atesora espacios frondosos, perfectos para holgar bajo especies autóctonas. Y si llueve, hay donde refugiarse, como en el área de O Caneiro, donde también es posible un chapuzón en las aguas del Eume. Lo mismo ocurre en Moeche, en el merendero de Souto Grande, junto a la piscina y a orillas del río Grande de Xuvia. De camino habrán pasado cerca del área de Pedroso, en Narón, que baña el mismo cauce. Sigan al merendero de O Castro, en Cerdido, que cuenta con todos los servicios y está situado sobre la acrópolis de un antiguo castro. A pocos kilómetros otearán de nuevo el mar. Es Cedeira. Asómense al balcón del Atlántico desde su área de San Antón.
Y al Ortegal. ¿Quién no conoce Morouzos? Este año tampoco habrá Festival Celta, pero el pinar continúa regalando su sombra. Quizá no tan popular, pero con unos servicios muy completos, el área de Illa de Mera sorprenderá a quienes no la hayan aún visitado, como también ocurrirá en los espacios del municipio vecino: Mañón. Ponte Segade, para los que buscan montaña. Esteiro, para los de mar. Todo cabe en la mochila. Y aún quedan más.