«El acoso escolar está hoy muy lejos de desaparecer, e incluso va a más»

FERROL

JOSE PARDO

El pedagogo Emilio Tresgallo subraya que «los padres tienen la obligación de vigilar lo que están haciendo sus hijos en la Red»

25 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Emilio Tresgallo, pedagogo y experto en estrategias para erradicar el acoso escolar, nació en el año 1957 en Cuchía, en el municipio cántabro de Miengo. Pero su vida profesional ha tenido como escenario, fundamentalmente, Galicia, y desde hace 32 años ejerce la docencia en el colegio ferrolano de la Compañía de María. Ahora acaba de publicar un libro, Acoso escolar: los graves peligros de las redes sociales. Pautas de intervención, en el que advierte de los graves riesgos que entraña, para los niños, el mal uso de Internet.

-Da la impresión de que, a pesar de todos los esfuerzos, la sociedad sigue siendo incapaz de ponerle coto al acoso en las aulas...

-Así es. Y la situación es bastante peor, incluso. Porque el acoso escolar está hoy muy lejos de desaparecer, e incluso va a más. Es un problema que la Red está agravando muchísimo. Hay estadísticas que dicen que uno de cada cuatro escolares ha sido acosado en la Red, y algunos estudios sostienen incluso que el porcentaje de escolares acosados, fundamentalmente a través de Internet, llega a ser hasta de un tercio del total.

-¿Y cómo es posible que esto suceda?

-El problema del acoso continúa porque la sociedad sigue sin darle la importancia que realmente tiene. No se están tomando las medidas necesarias para atajar de verdad lo que ocurre.

-¿Qué sería, ahora, lo que habría que hacer con mayor urgencia?

-La intervención tendría que ser triple, en tres líneas fundamentales. En primer lugar, habría que actuar en el seno de las familias, porque las familias son las que tienen que ponerle límite al niño desde que el niño es pequeñito. A un niño hay que decirle que no todo está bien, y que no todo se puede hacer. Cuando el niño crece sin que nadie le ponga límite alguno, las cosas no pueden ir bien. En segundo lugar habría que actuar en los centros escolares, con toda la comunidad escolar, y poniendo especial énfasis para sensibilizar tanto a los equipos docentes como al alumnado sobre lo grave que es el problema del acoso. Y por último habría que actuar a nivel estatal, impulsando programas de formación específicos con el fin de que el profesorado disponga de las herramientas necesarias para acabar con un problema que se ha visto agravado por el mal uso de los móviles.

-¿Qué es, en esencia, lo que se hace mal con la tecnología?

-Mire usted: lo que no puede ser es que haya niños de diez años generando contenidos en Internet a través de las redes sociales. Los padres tienen la obligación de vigilar lo que están haciendo sus hijos en la Red. Y tienen que tomar conciencia de que los teléfonos móviles han hecho posible que el acoso escolar ya no solo se produzca en el colegio, sino que pueda extenderse a todas partes, y durante las 24 horas del día porque Internet no se está utilizando bien.