Sin dejar de lado las técnicas tradicionales, los ciclos de madera del centro apuestan por las nuevas tecnologías para dar respuesta a las demandas de un sector «con mucho futuro»
12 nov 2019 . Actualizado a las 12:18 h.El pasado y el futuro de dan la mano en los talleres de los ciclos de madera del CIFP Ferrolterra. Allí, entre virutas esparcidas por el suelo y cachivaches de todo tipo, los alumnos siguen aprendiendo a trabajar las piezas como se hacía antaño, con sus propias manos y herramientas tradicionales, pero también reciben formación en nuevas tecnologías para, por ejemplo, saber cómo manejar una cortadora por láser o dominar una fresadora que funciona por control numérico computorizado. «A la gente le hablas de este oficio y sigue pensando en un San José con el serrucho y el formón, pero la innovación también ha llegado al mundo de la carpintería», advierte el profesor Juan Santalla.
El CIFP Ferrolterra oferta en la actualidad cuatro ciclos relacionados con el mundo de la madera y en su horizonte se ha marcado el ambicioso reto de convertirse en un referente en este campo dentro del mapa gallego de FP. Para ello ha querido apostar por una enseñanza eminentemente práctica y muy enfocada a proyectos con aplicación directa en el mundo real.
«Saber que las piezas en las estamos trabajando van a tener una finalidad concreta y no terminarán en la basura es algo que nos motiva muchísimo», comenta Brais, alumno de segundo curso del ciclo de Estructuras de Madera y Mobiliario de Embarcaciones de Recreo. Orientado al mundo naval, los estudiantes de este ciclo único en España deberán poner a prueba sus habilidades en tres proyectos «reales» a lo largo de este curso: el mantenimiento de una embarcación de nueve metros de eslora de la Armada, la fabricación de una réplica de un bote rescatado de los fondos de A Graña y el acabado de dos piraguas construidas con tableros de madera por alumnos del Politécnico de Santiago.
Además, todos los estudiantes de los ciclos de madera que lo deseen podrán participar en otro proyecto que tiene por objetivo construir una zanfona de bajo coste, para facilitar así la introducción de este instrumento en los centros educativos. «Se trata de un trabajo en el que también participan el IES Ortigueira, el Padroado de Cultura de Narón y Xaneco Tubío, un luthier profesional de Lugo, y que esperamos presentar en la próxima edición de la feria FP Innova», avanza ilusionado Juan Santalla.
¿Qué futuro laboral les espera a los alumnos de estos ciclos? «La demanda ahora es bastante elevada, porque hay muy pocos profesionales cualificados -recalca Santalla-. Con la burbuja inmobiliaria, muchos talleres y pequeñas empresas cerraron, y ahora que vuelve a haber demanda, resulta más complicado encontrar personal».
Además, el profesor recuerda que tanto en la comarca como en Galicia existen empresas pujantes en busca de profesionales cualificados para rejuvenecer sus plantillas, como Cándido Hermida o Finsa. Y mirando hacia delante, Santalla vislumbra un horizonte todavía más prometedor. «Al ser un material sostenible, confortable y con buenas propiedades aislantes, la madera cada vez tiene más futuro como material de construcción, incluso para edificar rascacielos, como ya se está haciendo en Noruega, Canadá o Japón».
Un total de cuatro títulos para elegir
FP BÁSICA
La «cantera». El ciclo de FPB de Carpintería y Mueble está orientado a aquellos estudiantes que no han finalizado la ESO. Dura dos años y da acceso a los ciclos medios.
DOS CICLOS MEDIOS
Carpintería y Mueble. Este ciclo medio dura dos años y, como el de FPB y otros ciclos medios, incluye tres meses de prácticas en empresas en el segundo curso.
Mantenimiento de estructuras de madera y mobiliario de embarcaciones de recreo. Se trata de un ciclo medio único en España (tan solo se imparte uno similar en Baleares, pero de FB Básica), que este curso sacará a la calle a su primera promoción, tras su implantación en el CIFP Ferrolterra el año pasado.
CICLO SUPERIOR
Modalidad Dual. El ciclo de FP Dual de Diseño y Amueblamiento se imparte en colaboración con Cándido Hermida. Durante los meses de formación en la empresa (de marzo a junio, en cada uno de los dos cursos), los alumnos perciben un sueldo de 500 euros mensuales y cotizan a la Seguridad Social.