La SGHN dedica una jornada a los carrabouxos

la voz FERROL

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Estevo Barros

El estudioso de la Universidade de Coimbra Francisco López Núñez impartió la charla

21 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En función de cada lugar se llaman bugallos, carrabouxos, cocas, bullacas, carragouchos o mazacucas y para muchas personas suponen recuerdos de niñez, ya se usaron para algunos juegos considerados ya tradicionales. Sin embargo, pocos conocen el origen de estas estructuras que se ven muy a menudo en los robles gallegos o en otras plantas como rosales salvajes. Por esta razón, la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) les dedicó una jornada en la que el biólogo Francisco López Núñez, de la Universidad de Coimbra, desveló que estas formaciones que muchas personas confunden con frutos son, en realidad, la causa de la aparición de algún tipo de parásito en el ejemplar.

Pueden ser virus o bacterias, que generan agallas u otro tipo de crecimientos deformes de las plantas (como los denominados tumores). El experto portugués relatará que se trata de un fenómeno que ha dejado huella en el entorno natural y en el social, ya que muchas culturas los han incorporado en sus tradiciones.

La Sociedade Galega de Historia Natural continúa con sus actividades, puesto que hoy se celebra la primera de las salidas a Doniños bajo un programa que se llama A biblioteca sae ao medio y en el que colabora el Concello. Una de las expediciones es diurna y la otra nocturna, pero ambas son al mismo enclave, las inmediaciones de la laguna y el sistema dunar de Doniños, para hacer una comparativa entre la flora y la fauna, así como el espacio.

Las plazas están agotadas para una actividad que se alargará durante tres horas.