Muchos siguieron desde la playa el recorrido de la imagen de la Virxe en una lancha del percebe
15 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las fiestas en honor a la Virxe do Porto, en Meirás, acabaron ayer, después de la sesión vermú. Pero la mañana fue intensa. «Salió todo muy bien, había algo de nordeste, que molestaba en las lanchas, pero salieron todas las de los percebeiros de Meirás», contaba Álex Suárez, uno de los integrantes de la comisión organizadora de este año, cuando ya había finalizado todo. Los vecinos siguieron el guion al detalle, en una ceremonia emotiva, con la que muchos recuerdan a familiares o amigos que perecieron en el mar. La imagen de la Virxe do Porto se trasladó desde la ermita hasta el arenal y se subió a una de las lanchas de los percebeiros. Todas participaron en la procesión, hasta alcanzar el monte de Campelo. Desde las embarcaciones se lanzaron flores en memoria de los fallecidos.
Recorrido por la costa
Antes se hizo un recorrido por la costa más próxima, a bordo de las lanchas, con parientes y amistades de los percebeiros. El tiempo ayudó, con sol desde primera hora, y todo discurrió sin ningún tipo de incidencia. La imagen regresó a tierra y, ya en el galpón donde se guardan las chalanas, decorada con flores, se ofició la misa, para devolver después la imagen a la ermita.
Con la sesión vermú se despidieron las fiestas de O Porto de este año. Comenzaron el viernes a mediodía y continuaron, para muchos sin apenas descanso, hasta ayer. Los más jóvenes celebraron la romería con acampada y meriendas, y en la mayoría de las casas de la zona se reunieron en torno a la mesa. «Es una fiesta de siempre, es especial porque empezaron organizándola nuestros abuelos, después siguieron nuestros padres, y ahora nos toca a nosotros», comentaba Suárez. Los vecinos de Meirás festejaron a lo grande su procesión.