El corazón verde tiñó Jaén

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL

LOF

Ni el largo viaje ni el intenso calor desanimaron a los racinguistas desplazados

03 jun 2019 . Actualizado a las 00:54 h.

Ni los mil kilómetros que separan Ferrol de Jaén, ni el sol abrasador que se preveía ni el horario complicado desalentaron al medio millar de aficionados racinguistas que arroparon al equipo en tierras andaluzas. La marea verde volvió a demostrar al mundo del fútbol que es una afición ejemplar y no abandonó nunca al equipo ferrolano en el trascendental duelo por el ascenso.

A lo largo del sábado, cinco autobuses partieron desde la urbe naval para conquistar Jaén. Y tras muchas horas de viaje y cansancio, todo desapareció el domingo. Al grito de «¡Volveremos a ser grandes, volveremos a ascender!» los aficionados disfrutaron de las horas previas al duelo en la fiesta preparada por las peñas jienenses. Pero la relevancia del encuentro desbordó las previsiones y a la marea verde viajera se sumaron otros tantos aficionados de localidades del sur del país. «Gracias ferrolterranos, gracias ferrolanos de Cádiz, de Málaga, de Córdoba, de Murcia... es que estamos flipando...», reconocían desde Morandeira.

Ataviados con gorros conmemorativos y con las camisetas al cuello, los racinguistas intentaron sobrellevar el calor sin dejar de cantar y animar a los suyos. Pero sin ningún techo bajo el que guarecerse a más de cuarenta grados, algo que, sumado a la falta de agua y bebida fría en la zona del estadio donde se encontraba la afición verde, hizo muy difícil la tarde.

Aún así, la emoción no decayó. Ni con el mazazo del primer gol rival. Y la locura se desató con el gol de Joselu. Con la eliminatoria cuesta arriba para los andaluces, ya solo se oían cánticos ferrolanos en La Victoria. «¡Que bote, que bote, que bote la victoria!» Con los suyos de nuevo en Segunda B, nadie dudó en que mereció la pena el viaje.