Según explican los profesionales del sector, estos animales no requieren cuidados muy costosos pero sí ejercicio diario controlado fuera de la jaula en casa o, aún mejor, al aire libre, además de una alimentación adecuada a base de heno, vegetales fibrosos y cereales, una dosis de vitamina C diaria y ambiente fresco en verano. Asimismo, no se debe abusar de los piensos que se comercializan específicamente para estos roedores, aunque sí se pueden utilizar como premio en el proceso de educación de las cobayas.