El Racing sigue en la uvi

Antón Bruquetas FERROL

FERROL

JOSÉ PARDO

Logra un empate frente al colista y tan solo ha sumado un punto de los últimos nueve

17 oct 2016 . Actualizado a las 08:36 h.

Hay momentos en que todo parece una conspiración. El guion de un relato retorcido en el que al espectador no se le ofrece ni un instante para ser feliz. Primera falta en contra. Gol. No podía ser de otra manera. Ni siquiera que fuese el colista, una plantilla cara, pero en descomposición, sirvió de eximente (1-1). Al Racing le caen todos los chaparrones. Y el Burgos no fue menos que el Izarra o el Pontevedra. También lo metió en un monumental embrollo al adelantarse en el marcador. Los jugadores de Míchel Alonso consiguieron empatar, pero el Racing sigue en alerta roja, no acaba de salir de la uvi.

Con poco, al conjunto verde le hacen un roto. La primera vez que Álvaro Antón se escoró hacia el centro, en un balón que todavía bailaba sin control, lo derribaron cerca de la frontal del área. Prosi acarició la pelota y la colocó en la escuadra de la portería de Sergio Martín. Había pasado solo un cuarto de hora y a los futbolistas locales les tocaba asimilar que las cosas se habían vuelto a torcer.

Y ese tipo de golpes los digiere mal este Racing. Todos trataban de animarse, pero el lenguaje corporal, en ocasiones, habla por los jugadores. De pronto, las caras apuntaban al césped, los hombros se aflojaron unos centímetros, y las mandíbulas se apretaron. Para el Burgos aquello era una bendición. Justo el partido que quería Mandiola. Cerrarse atrás y que la desesperación fuese atormentando el ánimo del Racing. La fatiga y algún error acabarían por finiquitar el resultado.

Sin embargo, los ferrolanos se pusieron de pie. Con más entrega que acierto, empezaron a generar peligro. A falta de Bicho, que estuvo muy vigilado durante los noventa minutos, Brais Abelenda se encargó de ponerle el acento. Alternó el extremo derecho con el perfil izquierdo del ataque. Fue en este último en el que imprimió una marcha más. Con la ayuda de Diego Maceira, inagotable hasta en la caseta, enloqueció a Andrés. Lo rebasó en un par de ocasiones y solo la vigilancia de los centrales evitó que pudiese disparar con nitidez.

Tras el descanso el Racing fue a más. Su dominio posicional se tradujo, por fin, en ocasiones que hicieron tiritar al Burgos. La primera una internada de Maceira que Joselu no acabó de concretar. Su rechace lo mandó Pablo Rey cerca del larguero. Luego un rechace dentro del área, salió hacia Joselu, pero le quedó en el peor sitio posible para rematar, le pegó en la cara. Llegó el penalti. Y el Racing se deslomó para darle la vuelta al electrónico. Pero este equipo todavía no está para virguerías.

Goles: 0-1, min 15: Prosi, de falta directa; 1-1, min 68: Joselu, de penalti.

Árbitros: Carlos Fernández Buergo (C. Asturiano). Amonestó a Andrés, Fito y Aurreko.

Incidencias: Partido de la jornada novena de la Segunda División B disputado en A Malata ante cerca de 1.200 espectadores.

Racing: Sergio García; Velayos, J. Cruz, Catalá, Maceira; Á. Felip (Víctor Vázquez, min 56), Sergio Martín; Brais (Armental, min 76), Bicho, Pablo Rey (Bandera, min 76); Joselu.

Burgos: Aurreko; Andrés, Ramiro, Uxío, J. García, J. Fernández; Armiche (Fito Miranda, min 75), Prosi (Carlos Ramos, min 63), Cusi, Álvaro Antón; Diego Suárez (Adrián, min 82).