El defensa vigués indica que en Cáceres el equipo tiene que jugar de una forma práctica
21 mar 2016 . Actualizado a las 18:39 h.El vigués Diego Maceira, titular en la pasada temporada, es ahora uno de los habituales inquilinos del banquillo racinguista. De hecho, en lo que va de temporada, solo ha disputado 1.159 minutos. El domingo anotó el gol del triunfo frente al Guijuelo, un tanto que sirvió para que tres decisivos puntos se quedaran en casa. No solo anotó un gol, sino que estuvo a punto de hacer un segundo y cuajó un gran partido. Tena lo cambió en la recta final del encuentro y los aficionados racinguistas lo despidieron con una gran ovación, incluso hubo gente que se puso de pie al aplaudir: «No ha sido solo en este partido -destacó el futbolista- cada vez que salgo a jugar, la gente me muestra su cariño. Lo de este encuentro frente al Guijuelo ha sido muy bonito y solo puedo estar agradecido a la afición racinguista».
Diego Maceira, que ha tenido que asumir con deportividad la suplencia, destaca que los puntos sumados frente al Guijuelo son importantísimos: «Tras los últimos resultados -dice- que habrían provocado algunas dudas en la gente (parecía una hecatombe, aunque nosotros siempre estuvimos muy tranquilos), era importante volver a ganar».
Asume que el Racing de Santander y el Logroñés se acercaron aunque añade: «Nuestra meta es asegurar matemáticamente la primera posición lo antes posible -indica- sin embargo, está claro que los demás tampoco aflojan, están ganando todas las semanas y hay que seguir trabajando».
Frente al Guijuelo anotó su tercer tanto, que como siempre celebró de la misma forma, llevándose la mano a la oreja: «Es un gesto que hago siempre y que ya expliqué que no tiene mayor significación». Pudo hacer un segundo aunque el portero lo evitó con una gran intervención: «Siempre gusta marcar, ya van tres goles y no está mal. Tengo que reconocer que esta temporada no es la soñada, de jugarlo todo, he pasado a jugar muy poco», indica.
Sobre que el Racing mantuvo su portería a cero indicó: «Creo que en este partido, defendimos más tiempo del que deberíamos, en la recta final del partido nos metimos un poco atrás y al equipo le tocó sufrir para defender el 1-0 en el marcador», dijo.
Un patatal
Sobre el encuentro de la próxima jornada Cáceres, un terreno de juego infernal, Maceira indica: «Será un partido especial, ya que tiene un condicionante, un terreno de juego muy malo. Por lo tanto, nosotros tendremos que adaptarnos, dejarnos de jugar bonito y hacer un partido práctico, el que más nos interesa», dijo.