En un contexto de recortes generalizados, la enseñanza no ha estado exenta en los últimos años de la disminución de recursos y docentes para atender las necesidades de los pequeños. Como suele ocurrir, los más desfavorecidos son los que se llevan la peor parte, aunque también algunos profesores saben muy bien lo que supone tener que atender hasta tres colegios distantes entre sí muchos kilómetros. De la cuesta arriba que supone dar clase con dificultades saben bien en el colegio de San Xoán, un centro con el 48 % de alumnado en riesgo de exclusión social, pero pese a ello, no dejan de cosechar éxitos.
Comprometidos y totalmente volcados en una hoja de ruta que hace de las diferencias la principal riqueza de sus pequeños -algo nada frecuente en un mundo que tiende a homogeneizar y a separar al diferente- los profesores del centro de San Xoán han vuelto a recibir el respaldo a nivel nacional de esas prácticas. No en vano prestan tanta atención a los contenidos lectivos como a la educación en valores.
Alumnos y equipo docente, el colegio acaban de recibir el premio Especial del Maestr@ 2013 por un proyecto sobre la inclusión a través del cine. Mientras otros se enmarañan en debates sobre la conveniencia de cargar a los pequeños con muchos deberes o en todo lo contrario, en San Xoán demuestran cada día que pese a las adversidades, la vocación sigue siendo el pilar de la enseñanza de nuestros niños.