En el 2008, el acusado, que dio positivo, conducía el coche que colisionó contra el de dos ancianos que fallecieron
28 oct 2013 . Actualizado a las 12:55 h.La causa por el grave accidente de circulación ocurrido en junio del 2008 en la carretera de Covas, a la altura de Serantellos, se verá en los juzgados de lo Penal en los próximos meses. Un Renault Clio que circulaba en sentido descenso se empotró contra un Renaul 11 que lo hacía en sentido ascendente. El matrimonio de ancianos que viajaba en este turismo falleció, uno en el momento y otro horas después en un centro hospitalario.
En el banquillo se sentará D. C. R., de 42 años actualmente. Parece que él y quienes iban de ocupantes en su coche regresaban de una comida de despedida de un compañero de trabajo. El conductor, en la prueba etílica que le realizó la Policía Local de Ferrol dio un resultado de 0,45 miligramos por litro de aire espirado.
Retirada del carné
La hija del matrimonio fallecido ejerce la acusación particular en el proceso para solicitar cuatro años de cárcel y seis años de retirada del carné de conducir. Entiende que opera la circunstancia agravante de reincidencia porque había sido condenado con anterioridad igualmente por conducción etílica.
Según el informe del atestado, la colisión se produjo a la altura del kilómetro 2,600, en una curva próxima a la subida a la hermita de Chamorro, limitada a 50 kilómetros por hora. Los agentes calculan que el Clio, que descendía, iba entre 110 y 150 kilómetros. Debido al exceso de velocidad y a la ingesta etílica, dice la acusación particular en sus conclusiones, se desplazó hacia el margen izquierdo de la calzada, ocupando el carril contrario. Accionó el freno para intentar correguir la trayectoria, sin conseguirlo. Siguió en línea recta y colisionó de frente contra el R-11 de los ancianos, ella de 79 años y él de 87.
Antecedentes
Según la misma acusación, D. C. R. fue condenado en dos ocasioes en los juzgados de lo Penal, los mismos que le juzgarán ahora. Lo fue en en 2005 las dos ocasiones, también por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Por ello le imputa la comisión de un delito de homicidio por imprudencia grave.
La defensa cuestiona el informe policial.