Pádel Rock se ha convertido en uno de los grupos más activos de la ciudad
22 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La historia de Pádel Rock es sencilla y común, aunque tiene un comienzo anecdótico, un grupo que adquiere un nombre como a un allegado se le pone un mote. Cinco amigos que se juntan para tocar sus canciones favoritas en la inauguración de un club de pádel. Un bautizo que surgió solo.
Alberto Martínez, Coke Blanco, Yago Rodríguez, José Pena y Marcial Rodríguez, son los miembros actuales de la banda ferrolana, que durante las fiestas de los últimos dos años se ha ido convirtiendo en una sensación. En 7 años, el grupo solo ha variado un miembro, el bajista Pablo Cruce. Ahora también cuentan con Alfredo Susavila y Pablo Castaño, teclista y saxofonista, respectivamente. Excepto estos últimos, músicos de profesión, el resto de los miembros han sido casi autodidactas y han pasado por varias bandas antes de confluir en Pádel Rock.
Todos tienen sus carreras profesionales asentadas en otros lugares, ellos mismos se definen como un grupo de amigos que tocan por y para la diversión, y aseguran que esa es precisamente una parte de su éxito.
Un repertorio icónico
El repertorio, por otro lado, tiene gran parte de la culpa: «Los años 80 (y 70) fueron una época maravillosa de la música española, puede que la mejor. Gente de todas las edades corea estas canciones y las baila, por eso nos llama, lo que quiere la gente en un concierto o en una fiesta es pasárselo bien», dice Marcial Rodríguez, batería del grupo y dueño de la tienda de ropa masculina La Séptima.
Él mismo explica que las actuaciones iban surgiendo año tras año, gracias al boca a boca, al «buen rollo», a las amistades y por supuesto a un repertorio con mucha energía y todos los ingredientes para triunfar: «Además, casi todas las personas que nos contratan para tocar por ahí, con organización privada tienen 30 o 40 años, y han crecido con la música que nosotros tocamos». ¿Temas propios? «Todos tenemos escritas canciones que a veces grabamos o tocamos para nosotros, pero por pura realización personal, no los tocamos en los conciertos», afirma Marcial.
Las actuaciones han sido en lugares y circunstancias muy variadas, y algunas han dejado anécdotas curiosas. Los fans de Pádel Rock están tanto en las fiestas de Ferrol como en un congreso médico: «Una vez unos amigos nos invitaron a tocar en un congreso de cardiólogos. Tocamos después de la cena y una de las canciones de nuestro repertorio era Arriba el corazón, así que cambiamos un poco la letra y cantamos Arritmia en el corazón», comenta el batería.
Siempre cobrando un mínimo, eso sí. «Es el donativo que necesitamos para mantener el grupo. Con ese dinero mantenemos el material y el transporte, y no perdemos dinero», dice Marcial, resuelto.