La división de Reparaciones de Navantia Fene-Ferrol genera beneficios y supone una fuente de empleo para la comarca. Aunque pertenece a un sector con vaivenes, ha logrado generar unos niveles de ocupación elevados no solo para su plantilla, sino para las firmas auxiliares. Además, su elevada especialización en el segmento gasista le ha llevado a situarse a la cabeza del sector a nivel internacional. Pero este negocio puede peligrar debido a que en sus diques actuales no caben los barcos de nueva generación, de mayores dimensiones.
De no dotar a la división de Reparaciones de medios para que siga siendo competitiva, esta área puede seguir la misma suerte que la fábrica de Turbinas. En pleno bum del naval, la dirección de la empresa no logró mantener la licencia para la fabricación de aerogeneradores, que tanto trabajo le había reportado. Ahora pugna por sellar nuevas alianzas comerciales para recuperar su importancia.