Sector naval: la campaña continúa

La Voz

FERROL

20 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No podía ser de otro modo. El sector naval, que está entrando en una previsible nueva fase de inactividad, marcó de forma absoluta la campaña electoral de las elecciones que hoy se celebran. Y, pese a que para algunos políticos no fue muy cómodo ese protagonismo de uno de los problemas estructurales de la comarca, el debate ha servido para poner en primer plano cosas que a la gente le importan. ¿Es todavía viable la actividad naval en Ferrolterra? ¿Seguirá siendo una fuente de empleo en el futuro? ¿Servirá de motor para la diversificación económica? ¿Cumplirán esta vez los partidos políticos sus compromisos?

Lo mejor de este protagonismo es que no parece que vaya a caducar mañana por la mañana. La iniciativa fue tomada desde dos frentes bien distintos. Por un lado los sindicatos, y de forma particular los comités de empresas de Navantia y los trabajadores de las auxiliares, que vieron la ocasión de redoblar esfuerzos en el campo de juego en el que se disputaría la liza electoral. Comenzaron con una manifestación el primer domingo de campaña y continuó con su presencia en casi todos los actos del PP y del PSOE en Ferrol. Incluido el encuentro sectorial de los conselleiros Rueda y Guerra con empresarios y del que, en una torpeza impropia de dos cargos públicos, abandonaron el local por la puerta de atrás para esquivar una protesta de trabajadores.

El otro frente reivindicativo lo abrió, antes de que arrancase formalmente la campaña, el alcalde de Ferrol. El popular José Manuel Rey, en una iniciativa que le valió entonces el elogio de algunos sindicalistas, asumió el liderazgo político para que las viejas demandas del naval -de forma especial la reclamación del dique flotante para Navantia- volviesen al primer plano. Entonces era consciente de que la contienda electoral estaba demasiado próxima y que, con las encuestas apuntando todas en una misma dirección, pronto tendría que dirigir las demandas a los responsables de su partido. Aunque él mismo subrayó que «es un compromiso para después del día 21», la campaña le dio más de un disgusto. Sus argumentos fueron puestos en solfa con una frase de su antecesor y candidato a repetir como senador en una entrevista con la Voz. «El dique flotante es un invento de Navantia para ocultar una mala gestión», dijo Juan Juncal. Tampoco le ayudó mucho el retraso de la presentación de plan prometido por Feijoo para antes del verano ni la gestión que hizo Industria del estudio para el dique flotante. El propio Rey se encargó de enfriar la ofensiva hasta mañana. Había advertido que evitaría que se convirtiese en munición para la batalla electoral, que es evidente que caería a ambos lados.

Y se convirtió. PP y PSOE se acusaron mutuamente de haber hundido el sector naval y de una pésima gestión para superar las dificultades legislatura tras legislatura. Lo cierto es que hay culpas para repartir entre todos. Todos acabaron escondiéndose detrás de Europa y del veto de las cláusulas secretas. Y más de uno conserva en ello la esperanza de tener una carta marcada para cursarse en salud. Pero la campaña del naval continúa. A partir de mañana, el que gane tendrá ocasión de demostrar pronto si su compromiso con Ferrol es cierto. O es prestidigitación.

El que gane tendrá ocasión de demostrar pronto su compromiso con el sector naval