El calendario electoral ha hecho coincidir el inicio del plazo para la presentación de candidaturas al Congreso y al Senado con la celebración del día del Pilar. Los partidos y coaliciones electorales tienen desde ayer y hasta el próximo lunes, incluido, para formalizar sus listas en las juntas electorales. Y a estas alturas, el PP sigue guardando con celo los nombres de sus aspirantes. Los que interesan en Ferrol son los que compondrán las listas por la provincia y el peso de los populares de Ferrol en esa composición y, salvo sorpresas de última hora, todo parece indicar que el PP apostará por la continuidad y que repetirán Arsenio Fernández de Mesa como número tres al Congreso y Juan Juncal al Senado.
Así lo señalan distintos miembros del partido, aunque el propio De Mesa aseguró ayer que desconocía si figurará o no en la lista, algo que, probablemente, se conocerá hoy, cuando está convocado el comité electoral provincial. Juncal declina ofrecer cualquier información a la espera de que la dirección nacional de su partido haga públicas las candidaturas. Esto parece que ocurrirá mañana viernes, a tres días de que se cierre el plazo de presentación de candidaturas.
Mientras, oficialmente, el partido guarda un silencio sepulcral hasta que hable Madrid. Ni Juncal ni De Mesa mantienen una sintonía total con los órganos de dirección local y provincial del partido, pero sus influencias trascienden el ámbito coruñés. Juan Juncal forma parte del círculo del presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, desde la etapa del exalcalde ferrolano como presidente provincial. En esa época, Juncal fue uno de los pilares que sostuvo la victoria de Feijoo para sustituir a Manuel Fraga. De Mesa, por su parte, hace años que vuela solo, al margen de la dirección local del partido. Sus estrechos lazos de colaboración con el presidente nacional y candidato Mariano Rajoy parecen garantizar su puesto en la lista al Congreso.
La composición de las candidaturas a las dos cámaras por A Coruña fue analizada la semana pasada en un comité provincial popular. Este mutismo, que se aplicó también en las municipales de mayo, contrasta con la tradición de convocatorias anteriores de avanzar con antelación la composición de las listas. Las generales del 2008 fueron en marzo, pero en enero ya se anunciaban las candidaturas.