Armin Hary

Carlos Bremón

FERROL

05 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

a descalificación de Usain Bolt en el Campeonato del Mundo por salida nula me ha hecho recordar un ídolo de mi juventud, el alemán Armin Hary, campeón olímpico en 100 lisos en Roma (1960) y el último atleta de raza blanca que logró el récord mundial en esta prueba, con 10,0.

Hary, como velocista, tenía una peculiaridad: era capaz de una salida fulgurante, con una puesta en carrera más rápida que la de cualquiera de sus rivales, pero de tal forma que era descalificado con frecuencia, ya que los jueces no se creían que pudiera salir así solo con sus reflejos.

En 1960, año olímpico, corrió tres meses antes de los Juegos en 10,0 en Zúrich, con lo que se hizo con el récord del mundo. Sin embargo, los jueces le invalidaron el registro, ya que dudaron de que hubiese sido una salida válida. Horas más tarde, tuvo una segunda oportunidad de repetir la carrera, volviendo a parar los cronos en 10,0. Y esta vez sí se le reconoció una salida correcta y por tanto la plusmarca mundial.

En los Juegos Olímpicos de Roma, en septiembre, alcanzó el oro de una forma indiscutible, con 10,2.

El final

Su carrera atlética terminó bruscamente cuando, tan solo meses más tarde de lograr la gloria olímpica, se rompió la rodilla izquierda en un estúpido accidente de automóvil.

Su récord del mundo tardó en ser batido ocho años, cuando en 1968, los estadounidenses Hines y Smith, hicieron 9,9.

L