Buscando a diez afortunados entre los quince mil vecinos de la comarca de A Paradanta

L. V. A CAÑIZA/LA VOZ.

FERROL

El puesto de A Cañiza es el único de la comarca y atiende a la población de cuatro concellos

07 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Si se tratara del primer premio, tocaría cava, pero como el agraciado era el segundo, la botella que se abrió en la administración de lotería de A Cañiza para los festejos era de sidra. La lluvia de millones fue un poco escasa ya que se repartieron solo diez décimos del 11833. En definitiva, un millón de euros que cuenta con un nuevo destino: diez afortunados que de momento permanecen en el anonimato y que recibirán 100.000 euros por haber elegido este número. «Foron vendidos todos en ventanilla, non se sabe a quen», respondía orgullosa Beatriz Fernández ante las cámaras que se congregaron en la comarca de A Paradanta, tradicionalmente olvidada por la fortuna.

De lo que sí estaba segura era de haber conseguido compradores muy rápido, puesto que la terminación es un número «que gusta mucho, sobre todo en Navidad».

El alcalde, del Partido Popular, César Mera, aseguró ayer estar muy contento y mantener la esperanza de que parte del pellizco se hubiese quedado en el municipio, pese a que la llegada de familiares de fuera durante estas fechas imposibilite conocer la identidad de los portadores de los boletos. Claro que la suerte podría haber ido a parar un poco más lejos porque la administración que regenta Beatriz y su marido Prudencio es la única de toda la comarca, que cubre una población de más de 15.000 habitantes residentes en cuatro ayuntamientos. «De momento non apareceu ninguén», aseguraba ayer la lotera a todos los curiosos que preguntaban por los premiados, a quienes repetía que esperaba que estuviera muy repartido.

Estos buenos deseos los explicó durante el rato mañanero en que la administración permaneció abierta, con motivo de los festejos. Luego, como es propio de un día festivo, echaron el candado y se tomaron un descanso para reponer fuerzas para hoy.

Otros premios

No es la primera vez que la fortuna se deja ver por el municipio de los jamones. Hace solo dos años uno de sus vecinos se hizo con un premio mayor al que dejó ahora el sorteo del Niño. Entonces el carnicero Marcelino consiguió con un boleto de la primitiva 1,5 millones de euros para él solo.

Su promesa de dedicarse al cuidado de sus bueyes Lucero y Platero y proseguir con su vida como si nada puede que contagie a los nuevos diez afortunados por la lotería del Niño. Está por ver si en los próximos días alguien da alguna señal.