Los despliegues se intensificarán durante todo el año de manera aleatoria en distintos puntos del municipio
06 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El afán por compartir servicios entre Ferrol y Narón está dando sus frutos. Y ambos municipios han logrado hacer valer la suma de más de cien mil habitantes que reúnen para cumplir una demanda de hace años: disponer de manera estable de un cinemómetro para detectar posibles infractores que exceden las velocidades límite en sus vehículos por las vías urbanas, cuya custodia es competencia de la Policía Local. El verano pasado anunciaron la posibilidad de contar con un dispositivo de esas características. Pues bien, hace unas semanas que tanto Narón como Ferrol han sacado a sus calles un vehículo rotulado de la Dirección General de Tráfico (DGT) que incorpora un aparato de radar. Por el momento, señalaba ayer al respecto el concejal delegado de Seguridade Cidadá, Ramón Padín, no hay datos estadísticos de la actividad realizada por el vehículo en los días en los que ya ha prestado servicio. Pero sí avanzó que esta semana el radar móvil estará en posesión de la Policía Local para intensificar los controles aleatorios de velocidad en sus calles. Según Padín, el cinemómetro está habitualmente a recaudo de la policía del Concello de Ferrol. Cuando los agentes de Narón articulan una campaña de velocidad, se hace la petición a la ciudad vecina, «e se non o están utilizando, collémolo». La demanda de un radar para Narón es algo que viene del anterior mandato, en el que Padín tenía delegadas las mismas funciones que hoy en día. Y ya hace años que tramitó una la solicitud a la DGT. El motivo eran las continuas demandas de asociaciones de vecinos como la de A Gándara por los excesos de velocidad en calles principales como la avenida que va de Longras hasta el frontal del hipermercado Alcampo, entre otras. Ahora, la cesión del vehículo de la DGT, explicó ayer Padín, es indefinida, lo que facilitará a los agentes municipales poder intensificar el control de los excesos de velocidad. En ocasiones anteriores ya se realizaron controles puntuales de velocidad con coches camuflados. La última gran campaña en ese sentido fue el pasado verano, cuando en una sola semana se instruyeron diecisiete sanciones sobre más de setecientos vehículos que pasaron por delante del cinemómetro. Entonces se detectó que e lugar más sensible con los excesos de velocidad es la carretera de Castilla, especialmente las noches del fin de semana; pero también hay viales que son proclives a registrar datos más elevados de lo que marcan las señales de tráfico, como la avenida do Mar en el polígono de A Gándara. Todos esos lugares son susceptibles ahora de ser objetivo de un control rutinario de la Policía Local. El nuevo vehículo es un coche rotulado de la Dirección General de Tráfico totalmente visible para los conductores.